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JOSÉ MANUEL CARREÑO | Director artístico del Ballet de Monterrey, que actúa el jueves en el teatro Campoamor

"Me daré el gustazo de bailar en escena en el Campoamor tras cuatro años retirado"

"Una compañía de danza, por buena que sea, sólo logra consagrarse cuando sale de gira y se expone al mundo"

José Manuel Carreño.

José Manuel Carreño (La Habana, 1968) ha tocado techo en el mundo de la danza. Formado en su Cuba natal, formó parte del Royal Ballet de Londres o de la English National Ballet, entre otras compañías, hasta que en 1995 se convirtió en el bailarín principal del American Ballet Theatre y siguió interpretando roles protagonistas como artista invitado en agrupaciones de la altura del Bolshoi o el Asami Maki Ballet de Japón. Se retiró oficialmente a los 43 años y luego tomó las riendas de la dirección artística del Ballet de Monterrey (México) para consolidar una compañía profesional. El próximo jueves 14, a las 20 horas, la agrupación interpretará en el teatro Campoamor "La Bayadera".

- "La Bayadera" es una obra fundamental de danza clásica. ¿La ha reinterpretado?

-Luis Serrano y yo hemos hecho una coreografía respetuosa con la original de Marius Petipa de 1877. Lo mismo ocurre con la escenografía y el vestuario. Los grandes clásicos demandan mucho, quiero decir que este tipo de obras requieren mucho esfuerzo. Cada cuadro o escena necesita una escenografía diferente.

- La función de Oviedo pertenece a la gira internacional de la compañía mexicana. Una de sus pocas salidas. ¿Por qué?

-Llevo año y medio en el Ballet de Monterrey. En este tiempo estuve planificando sus actuaciones porque prácticamente no viajaba. La gira por España es uno de esos proyectos. Una compañía de danza, por buena que sea, sólo logra consagrarse cuando sale de gira y se expone al mundo. Ya hemos hecho giras nacionales (por México) y ahora estoy planificando nuevas salidas internacionales el próximo año.

- ¿Echa de menos bailar?

-Muchísimo. Pero le voy a decir algo. Me daré el gustazo de bailar en escena en el Campoamor tras cuatro años retirado. El jueves haré uno de los roles principales de "La Bayadera": El Gran Brahaman. Además, me estreno en el papel. Mi hermano Joel Carreño estará sobre las tablas como invitado en las funciones posteriores de Madrid y Barcelona. Él es el primer bailarín del Ballet de Oslo. Será la primera vez que compartamos escenario. Esta gira es muy especial.

- ¿Por qué en Oviedo?

-¿Y por qué no? El Campoamor es un teatro maravilloso, una joyita en la que he tenido grandes experiencias. Bailé allí con Tamara Rojo o con el American Ballet. El jueves será la primera vez que lo haga como director artístico. Los 40 bailarines de la compañía estarán sobre las tablas para interpretar "La Bayadera". No puede haber una ocasión mejor.

- ¿Cree que la danza atraviesa un buen momento?

-Sí. Hay grandes profesionales y el público está muy receptivo. Este año he hecho cuatro o cinco producciones y he sentido mucha satisfacción al ver que los teatros estaban llenos. Es más, he tenido que programar funciones extra ante la demanda de público. Eso significa que a la gente le interesa el arte y la cultura, y quiere pasar una tarde de ocio viendo "El Lago de los Cisnes", "La Bayadera" o "El Fantasma de la Ópera". La danza está en un momento de efervescencia.

- ¿Participará en el Festival Internacional de Ballet de La Habana, en octubre?

-Sí, estoy buscando el hueco para ir unos días. Es del 29 de octubre al 5 de noviembre y merece la pena asistir aunque sea como espectador.

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