La derrota en el Tartiere deja las opciones del Oviedo reducidas al mínimo. Así lo reconoció el propio David Generelo al término del choque. Los azules caen al noveno puesto de la tabla, estancados en los 59 puntos que habían alcanzado hace dos semanas. Tras salir de los puestos de promoción el pasado fin de semana en Almería, esta nueva derrota hace que la diferencia con el sexto se amplíe: los de Generelo están ahora a dos puntos.

Precisamente es el Zaragoza, próximo rival liguero de los azules, quien ocupa esa posición. Los maños firmaron un empate en su visita al Huesca, a pesar de que se adelantaron en el marcador y de que los locales jugaron con uno menos durante toda la segunda parte. Los maños son los que cierran en estos momentos la zona de promoción. Lo hacen empatados con el cuarto y el quinto, Osasuna y Alcorcón, y con el séptimo, el Córdoba. Tras los cuatro equipos con 61 puntos, se sitúa el Girona, octavo con 60, y detrás el Oviedo, ahora noveno con 59.

La situación no deja mucho margen a la calculadora. Los de Generelo tienen que ganar los dos partidos que quedan para meterse en el play-off. De hacerlo, superarían al final de temporada a Zaragoza y Osasuna. Al enfrentarse Girona y Alcorcón la próxima jornada, en el caso de que los azules sumaran los seis puntos, lograrían de forma matemática un puesto en el play-off.

El espíritu del jornada a jornada impuesto por Generelo, sin muchos resultados, desde su llagada exige a mirar únicamente a la siguiente cita. Será el próximo domingo, a partir de las 20.00 horas en La Romareda ante el Zaragoza. De ese partido saldrán las cosas claras para la última jornada. El Oviedo cierra la Liga en el Tartiere con la visita de Osasuna, el sábado 4 de junio a las 20.30 horas. Generelo y sus jugadores se agarran a la estadística para intentar mantener el sueño.