Salió Susaeta al césped de Montilivi y cada intervención suya fue natural. Como si supiera qué necesitaba el equipo en cada momento. En un momento de asedio local, Susaeta se juntó a la línea de medios para intentar defender con la pelota. Con su ingreso en el campo, el eibarrés dejaba atrás dos semanas fuera de los terrenos de juego, una recuperación física y mental que necesitaba. "Este parón me ha servido para darme cuenta de lo fastidiado que estaba. Ahora ya puedo pegarle de nuevo al balón como quiero", indica el extremo.

Desde la grada, Susaeta ha percibido una evolución que ha acercado al Oviedo a las posiciones de privilegio. "Cuando estás fuera se ve desde otro prisma. Se ven muchas más cosas positivas que fallos", inicia su análisis, "ahora estamos encontrando la regularidad, y eso es un aspecto muy importante en esta categoría". Para defender su argumento, el vasco se apoya en los números, criterio irrefutable: "Estamos encajando muy pocos goles, una muy buena señal". Con 6 goles recibidos en 10 jornadas de Liga, el rendimiento defensivo de los azules está fuera de toda duda. Solo el Reus, que ha encajado cinco, supera a los de Hierro en este apartado. Además, ya son seis los partidos en los que Juan Carlos se ha ido a casa imbatido.

Pero el equipo tiene margen de mejora, como así reconoció Hierro la semana pasada. Susaeta señala algunos campos de mejora: "Debemos tener más soltura con la pelota, ser más alegres en ataque. Pero en la estrategia y en los detalles, que es en los aspectos en los que se deciden los partidos, estamos siendo fuertes". Y añade: "Ahora mismo estamos en una línea ascendente y los puntos sumados nos refuerzan. Si ganas jugando bien es una gran señal, pero es aún mejor cuando no las cosas no te salen del todo bien pero sigues sumando. Así, el equipo gana en confianza y soltura".

Todas las flores recibidas por el equipo tras su notable rendimiento, especialmente defensivo, en Girona, tienen este domingo una reválida. Las voces escuchadas desde el sábado señalan en la misma dirección: la necesidad de ganar al Tenerife para refrendar el gran momento. "Es un encuentro complicado, nos costará porque, aunque ellos estén más abajo en la tabla, habrá momentos en los que nos tocará sufrir. En realidad solo nos separan dos puntos en la clasificación", advierte el extremo.

Ese encuentro ante el Tenerife es el que el vestuario tiene marcado en su lista de objetivos para seguir escalando en la tabla. Para el choque, el cuerpo técnico quiere recuperar algunas piezas. Verdés es el que más preocupa por las molestias en el isquio que le impidieron estar en Gerona. Peña, con una rotura, ya se le empieza a ver por el césped, mientras que Ortiz, recuperado, trata de adquirir el ritmo de competición.