Dos goles de Linares meten por primera vez esta temporada al Oviedo en los puestos de play-off de ascenso y permiten a los azules prolongar su racha ascendente. La victoria de ayer de los azules fue la segunda consecutiva en casa, suman cinco jornadas sin conocer la derrota, con once puntos de quince posibles

A pesar de lo que indica el marcador, el triunfo ante el Tenerife no fue fácil. Fue un encuentro en el que la posesión fue de los canarios en los primeros treinta minutos, pero les faltó acierto en los últimos metros para lograr algo positivo. El Oviedo se puso por delante en una jugada de contraataque en la primera mitad y luego supo manejar esa mínima ventaja para sentenciar el encuentro en los últimos minutos.

El Oviedo entró con intensidad en el partido, prueba de ello es que en el primer minuto ya había forzado una falta lateral y un saque de esquina, pero poco a poco se fue diluyendo y apostando por una situación más cómoda-

Los azules dejaron hacer al Tenerife, que se hizo con la posesión del balón, pero a los canarios jugaron demasiado en horizontal, con poca profundidad y además les faltó acertar en el último pase para generar verdaderas situaciones de peligro ante la portería de Juan Carlos.

El Oviedo tenía muchos problemas cuando tenía el balón, ya que su circulación era demasiado lenta y además cometía excesivos errores en los pases, con lo que sus aproximaciones al área rival eran contadas.

El Tenerife tenía el balón y el Oviedo defendía demasiado atrás, por lo que cuando lo recuperaba, la distancia entre líneas era demasiado grande. Un disparo de Michu, desde fuera del área que desvió con apuros Dani Hernández, fue el primer disparo entre los tres palos de los azules, en el minuto 20. Por su parte, los canarios seguían fieles a su guión, con más posesión y control, pero sin generar ocasiones.

Sin embargo, el Oviedo aprovechó un robo de balón, tras un saque del banda del Tenerife, propició una rápida combinación entre Michu y Toché, con pase final a Linares que batió de disparo raso a Dani Hernández.

El Oviedo sin desgastarse tenía ya el partido donde quería, con ventaja en el marcador. De aquí al final de la primera mitad el partido entró en una fase de juego brusco e interrupciones que se saldó con las amarillas para Aitor Sanz, Christian Hernández y Verdés.

La segunda mitad comenzó una ocasión para cada equipo. Primero fueron los locales en una falta sacada por Susaeta que tocó Michu en el segundo palo y Toché remató flojo a las manos de Dani Hernández. Respondió el Tenerife cuatro minutos después con un disparo cruzado de Suso que rechazó Juan Carlos, en primera instancia y también en el posterior remate de Lozano.

El Tenerife seguía sin renunciar al balón y además era más vertical que en la primera mitad. Aitor Sanz dispuso de una buena ocasión para lograr empate, pero su disparo se marchó por encima del larguero. El Oviedo además de no tener claridad con el balón, dio un paso atrás y eso propició que el dominio del Tenerife fuese más evidente, pero sin conseguir hacer daño en los metros finales.

Los locales tuvieron dos opciones en jugadas aisladas, ambas de Toché bien resueltas por Dani Hernández, mientras que Juan Carlos volvió a ser decisivo para desviar un remate de Amath.

A falta de diez minutos, el Tenerife se lo jugó con la entrada de un extremo, Omar por el lateral Camara, pero el Oviedo manejó bien los tiempos, tuvo más el balón y sentenció el partido en otra jugada de contraataque culminada por Linares.