La grada de animación, el proyecto encabezado por Symmachiarii para contar con un fondo más entregado, solo necesita salvar un último escollo para convertirse en realidad. Según los técnicos del Ayuntamiento, responsable del recinto, es necesario un plan de sectorización total del Tartiere para poder adaptar la zona deseada. El Colegio de Arquitectos de Oviedo está evaluando la viabilidad de las obras y quedó en entregar un informe en el plazo de 20 días. El Ayuntamiento, por si recibe luz verde, ya tiene reservados 280.000 euros para iniciar la sectorización en el estadio en verano.

El club azul y Ayuntamiento se reunieron en la tarde de ayer en las dependencias municipales para acercar posturas sobre los diferentes frentes abiertos en torno al futuro más inmediato del club azul. Joaquín del Olmo, asesor de Carso, y Jorge Menéndez Vallina, presidente, acudieron por parte del club. El Ayuntamiento estuvo representado por el Alcalde, Wenceslao López, y los concejales Fernando Villacampa (Somos), Iván Alvarez (IU) y Ana Rivas (PSOE).

La habilitación de la grada de animación fue uno de los principales temas a tratar, de máxima urgencia de cara al inicio de la próxima temporada. Todas las partes (afición, club y Ayuntamiento) están de acuerdo en la adaptación del Fondo Norte, una iniciativa que pretender reservar 1.200 asientos a seguidores que se comprometan a animar de forma activa durante los 90 minutos de partido. A cambio, el club ofrecerá descuentos en atención a su edad. La grada depende ahora de la respuesta del Colegio de Arquitectos de Oviedo, que en 20 días debe decidir si es posible una sectorización total del estadio. Si no hay problemas, se aprobará la sectorización, aunque su habilitación se hará por fases. El fondo Norte sería la primera parte en ser sectorizada, de forma inmediata para que esté lista para la próxima campaña.

Otro asunto encima de la mesa fue la posibilidad de que las marcas vuelvan a manos del Oviedo, El Ayuntamiento las adquirió en su momento, 2008, a cambio de tres millones de euros y el uso se ejecuta a través de un alquiler. Ahora, el club no quiere seguir pagando a fondo perdido y las quiere en su propiedad. La negociación se centra en cómo hacerlo. El Consistorio propuso hacerlo a cambio de publicidad en la camiseta, una media que rechaza la entidad al considerar que logrará más dinero con patrocinadores privados. Será el club azul el que traslade en los próximos días una propuesta para la compra de las marcas, que podría ser una adquisición a plazos.

Un punto de interés importante es la posibilidad de construir una nueva ciudad deportiva para el Oviedo. El Ayuntamiento insiste en El Asturcón como espacio más adecuado y le da al club hasta septiembre para dar una respuesta. Para el Oviedo, es una opción más entre las diferentes que se manejan, aunque la construcción de una ciudad deportiva se estudia a largo plazo, sin ninguna urgencia.