Una de las novedades de la sesión de entrenamiento de ayer en El Requexón fue ver a Verdés por el césped de entrenamiento. El central no participó en el partido ante el filial pero se calzó las botas para empezar a tomar contacto con el verde. El defensa es uno de los centrales en los que más confianza tiene depositado Anquela y su ausencia ha sido difícil de suplir para el técnico andaluz. El valenciano jugó los nueve primeros partidos de Liga antes de caer lesionado y ahora se ha perdido los seis últimos. La recuperación de Verdés sería una gran noticia para un Oviedo que necesita recibir menos goles. Y es que uno los defectos del Oviedo, las acciones a balón parado, es precisamente una de las virtudes del zaguero.