El Real Oviedo cerró un fin de año excepcional con la quinta victoria consecutiva y acumulando también ya cuatro encuentros sin conceder un gol al contrario.

Los azules llegan al parón navideño en el mejor momento de la temporada, en la tercera plaza de la clasificación y a un solo punto del ascenso directo. Todo ello además sumado a un juego compacto en defensa y contundente y vistoso en ataque y en comunión perfecta con una afición que hoy pobló las gradas del Tartiere con 18.608 espectadores.

Anquela continuó con el esquema de cinco defensas que tan buen resultado le está dando y únicamente cambió por obligación al sancionado Yeboah por el recién recuperado Aarón Ñíguez.

La Cultural hizo el partido esperado. Con una salida muy aseada buscaban continuas combinaciones para llegar al área rival. Anquela había estudiado a su rival y combinó momentos con un Oviedo más replegado, tapando líneas de pase, con otros de presión feroz a los centrales.

En el caso de superar esta primera línea siempre uno de los centrales se descolgaba para cortar el pase entre líneas y si esto no era suficiente entre Forlín y Alfonso Herrero se encargaban de enmendar todos los posibles errores propios o aciertos de los leoneses.

El Oviedo se adelantó pronto. Johannesson ya había avisado un minuto antes de la jugada del gol. El lateral inició una cabalgada imposible ante tres rivales. Solo al entrar en el área consiguieron arrebatarle la pelota con dificultades pero el balón suelto fue aprovechado por Aarón Ñíguez para batir a Jesús Fernández tras regatear a su par.

Reaccionó bien la Cultural que amenazó la meta rival con disparos lejanos de Rodri y sobre todo con un pase interior de Emi Buendía que dejó a Ariday ante Alfonso Herrero. El meta consiguió arrebatarle el balón con el brazo en su salida y Forlín, finalmente, pudo despejar.

Superada esta fase el Oviedo volvió a recuperar la iniciativa. Los azules volvieron a pisar el área rival sobre todo en una nueva carrera de Johannesson, rompiendo el fuera de juego, que le permitió plantarse ante el portero rival, que salvó con el pie, en una clarísima ocasión.

Tras el paso por vestuarios el Oviedo volvió con fuerza. Linares estuvo a punto de marcar el segundo justo antes de que Carlos Hernández lo lograra al rematar de cabeza una falta lateral de Berjón.

Con el partido prácticamente decidido, el Oviedo se sintió muy cómodo. Jaleado por un público entregado en la recuperación, los azules acumularon oportunidades en las botas de Aarón Ñíguez, Linares o Berjón.

A punto de finalizar el encuentro, un centro de Linares desde línea de fondo permitió el perfecto remate de cabeza de Cotugno que hizo inútil la estirada de Jesús Fernández.

Final del encuentro y estallido de júbilo en una grada entregada que despidió a su equipo con una atronadora ovación.

Los azules afrontan ahora el descanso navideño en el mejor momento de la temporada y no volverán a jugar hasta el 7 de enero. Los azules afrontarán una dificilísima visita ante el líder merecido de la categoría, una SD Huesca que saca cuatro puntos de ventaja a los ovetenses. Será el domingo a las 18:00h.