Oviedo, M. S. M.

La Consejería de Cultura dispondrá el próximo año de 101,5 millones de euros (13 menos que en los Presupuestos de 2010) para hacer frente a los gastos de su departamento, lo que supone un 11,3 por ciento menos que en el actual presupuesto. La reducción se producirá, sobre todo, en las operaciones de capital (un 21,6%, aproximadamente) y en el gasto corriente, un 2,6%, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA.

Cuadrar las cuentas ha sido una empresa complicada. En períodos de aguda crisis económica como la actual, el presupuesto cultural es uno de los primeros en resentirse. El recorte afecta especialmente a los departamentos de Turismo y Deportes, mientras que se ha tratado de mantener la continuidad de las grandes obras de infraestructuras culturales, la primera de todas ellas, uno de los dos proyectos estrella de la legislatura de Areces, el Centro Niemeyer en Avilés, al que se adjudican 12 millones de euros. También se garantiza la apertura del Museo de Tito Bustillo, en Ribadesella, al que se destinan 2,8 millones. Asimismo, continúan su ritmo las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes, que dispondrán de 4 millones de euros, una cantidad casi igual a la de este año.

El Centro de Arte de la Laboral también baja su presupuesto, pasando de 1,5 millones a 1,1 millones de euros. El recorte afecta a casi todas las actividades y especialmente a las subvenciones, que vuelven a ser las peregrinas de la situación económica.

Al igual que el presupuesto general de la Consejería de Cultura, las rebajas rondan en casi todos los organismos o en las instituciones dependientes de la Consejería el 10%. Ése es el porcentaje que se recorta a la Sociedad de Amigos de la Ópera -que recibirá 194.000 euros- y a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias.

La Fundación Príncipe de Asturias es una de las entidades privadas que más subvención consigue, alcanzando los 210.000 euros. Algo por encima, pero menos que la del año anterior, será la cantidad que reciba la Academia de la Llingua (230.000 euros).

En el reparto se disponen 300.000 euros para el Prerrománico y una partida para hacer frente a la cubierta del monasterio de San Pelayo, obra siempre anunciada pero nunca iniciada, que podría comenzar antes de finales de año.