A. R.

«Por fin estamos haciendo lo que se debe hacer». El cardiólogo y experto hemodinamista del Hospital de Cabueñes, Íñigo Lozano Martínez-Luengas, se refería así a la puesta en marcha en Asturias del denominado «Código corazón». Un programa que cuenta desde hace años con el respaldo internacional de las comunidades científicas, y que pone el acento en la necesidad de que ante las personas que sufren un infarto agudo de miocardio la prioridad médica debe ser hacer un cateterismo urgente (denominada angioplastia primaria) para desobstruir la arteria coronaria causante del infarto.

La apertura en Gijón de la tercera sala de hemodinámica de Asturias y el refuerzo a la atención cardiológica regional que eso ha supuesto ha permitido que se ponga en marcha un programa que hasta ahora sólo se ofrecía de forma muy limitada (mayoritariamente se recurría a un tratamiento farmacológico para diluir los trombos), pese a la unanimidad existente de que es la angioplastia primaria la atención más eficaz y segura que se puede ofrecer a un paciente cuyo infarto lleva pocas horas de evolución. En julio arrancó el programa, pero dando cobertura sólo de ocho de la mañana a ocho de la noche, y ahora se hará una extensión del mismo las 24 horas del día, los 365 días del año.

«Si conseguimos abrir la arteria antes de las tres horas, se consigue recuperar el 70% del miocardio infartado. Esto tiene que ver claramente con la supervivencia del paciente. Se estima que por cada media hora que tardamos en abrir la arteria, el riesgo de mortalidad de los pacientes va aumentando un 8%», expuso ayer en Jove Íñigo Lozano. El experto dejó claro que «poner en marcha el "Código corazón" en Asturias era algo muy necesario. No es nada nuevo, ya es algo que se hace en muchas comunidades, pero es un salto cualitativo; dejaremos de ponernos colorados a la vista de las estadísticas nacionales de angioplastias primarias», insistió el experto. Cabueñes ofrecerá esa atención a una población de 437.397 pacientes (los de las áreas IV, V y VIII), mientras que el HUCA se hará cargo de la población restante: 647.000 pacientes. El programa depende de una coordinación máxima entre los servicios de atención médica urgente y las unidades de hemodinámica, para que se eviten demoras innecesarias que juegan en contra de la recuperación del enfermo.

La presentación del «Código Corazón» en el hospital de Jove se llevó a cabo ayer como sesión clínica dentro del II memorial Nacho Trabanco, con el que el centro hospitalario recuerda al popular cardiólogo, fallecido hace dos años. Un médico al que ayer se recordó «por la generosidad con sus pacientes, compañeros y discípulos, su eterna juventud, su espíritu jovial y su vocación docente».