Investigadores alemanes han construido un nuevo sensor denominado SAMMI que se basa en ondas de baja frecuencia y permite ver a través de materiales opacos sin enviar rayos nocivos, como es el caso de los rayos X. El sensor, además, posee un nivel de detalle muy alto para muchos materiales, y es cómodo y poco voluminoso. Permitirá saber, por ejemplo, si un envase fue llenado correctamente, si hay impurezas en una tableta de chocolate, si existen grietas en las soldaduras o si, en un control de un aeropuerto, alguien pretende pasar con un arma. Las respuestas a todas estas preguntas las puede proporcionar el sensor SAMMI, siglas que en inglés se corresponden con Stand Alone Milli Meter wave Imager. Investigadores del Instituto Fraunhofer para la Física de Alta Frecuencia y Técnicas de Radar en Wachtberg, Alemania, han desarrollado el dispositivo que, con apenas 50 centímetros de ancho y 32 de altura, no es más grande que una impresora láser de tamaño medio. El sistema SAMMI puede trabajar fácilmente con cualquier material no metálico.