Oviedo, P. R.

El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha decidido rectificar su decisión de la pasada semana de volver al punto inicial sobre la nueva regulación de jornada y pondrá de nuevo sobre la mesa la última oferta realizada a los sindicatos del personal sanitario, el pasado lunes, que UGT se declaró dispuesta a firmar. Salud ha convocado mañana, a las doce del mediodía, a los seis sindicatos -CC OO, SICEPA, USIPA, SATSE, SAE y UGT- que han mantenido una huelga la pasada semana y la continuarán los días 23, 30 y 31 de octubre y 5 de noviembre para firmar un protocolo de acuerdo.

En una nota remitida por el Gobierno regional a los medios de comunicación, el Sespa exige la desconvocatoria del conflicto «para recuperar con los sindicatos un espacio de diálogo, en el marco de este protocolo de acuerdo y en el seno de la comisión de seguimiento que se recoge en el mismo».

«Antes de desconvocar, nos sentaremos en la mesa y veremos lo que el Sespa nos ofrece. Ya dijimos el pasado lunes y lo reiteramos el jueves que la última oferta nos parecía aceptable como punto de partida», declaró ayer Juan Vila, responsable de la Federación de Sanidad de UGT.

El acuerdo que respalda UGT supondría, entre otros aspectos, la reducción en 28 horas (cuatro días) anuales la nueva jornada anual del personal sanitario que trabaja a turnos, asegurar la continuidad de algo más de 200 trabajadores eventuales y comprometer al Principado a llevar adelante una oferta pública de empleo de enfermería que, según los dirigentes ugetistas, podría traducirse en la convocatoria de unas 400 plazas. En la nota de ayer, el Sespa sólo se refiere a los cuatro días más de descanso al año para los trabajadores del turno de noche.

«No ha cambiado nada, lo que rechazamos el lunes lo seguimos rechazando hoy», señala Alejandro González, responsable de Comisiones Obreras, que pese a todo acudirá a la convocatoria. En la misma línea se manifiesta Francisco Menéndez, de USIPA: «No vamos a firmar mañana lo que no firmamos hace una semana. Seguiremos con el conflicto».

La huelga de la pasada semana, que comenzó el martes y finalizó el viernes y proseguirá el próximo martes, está convirtiendo en un «caos» los hospitales, según Alejandro González. «Las plantas están llenas de ropa sucia, el número de consultas que han tenido que ser suspendidas es muy elevado. Nosotros nunca quisimos llegar a esta situación, siempre nos manifestamos a favor de la negociación», añade.

Los sindicatos, a excepción de UGT, hicieron público un comunicado el pasado viernes en el que tras criticar la decisión ugetista de romper la unidad sindical manifestaban su «firme intención» de mantener «el proceso movilizador».

El Sespa, por su parte, lamenta en la nota remitida ayer «la postura que están tomando algunos colectivos de profesionales de la sanidad pública, que abogan abiertamente por el cierre de servicios y centros asistenciales con el fin de poder mantener sus actuales condiciones de trabajo, incluso en un contexto de crisis enormemente exigente». El Servicio de Salud considera que se trata de «una propuesta que afecta directamente a la calidad asistencial, pone en riesgo el empleo de los profesionales y perjudica la actividad económica de las zonas de influencia donde se prestan los servicios».