El cantante Ramoncín, que ayer fue citado por la Audiencia Nacional a declarar como imputado en la causa en la que se investigan las irregularidades en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), aseguró hace un año que estaba dispuesto a acudir a los tribunales contra la entidad si alguien le apuntaba con el dedo. El artista guarda ahora silencio a pesar de los requerimientos de los medios de comunicación.

«Que a nadie se le ocurra apuntarme con el dedo por todo lo que está pasando con la SGAE, tomaré medidas legales contra el primero que lo haga», advertía Ramoncín entonces en declaraciones recogidas por «Europa Press». El músico y antiguo miembro de la junta directiva de la SGAE añadía que, si el juez concluía que los delitos de desviación de fondos y apropiación indebida por los que se acusa a varios directivos de la entidad eran ciertos, «al fin se demostrará quiénes son los malos de verdad». «Cuando me fui de allí (la SGAE) en el año 2007 afirmé que si alguien, en los 18 años en los que estuve trabajando, había metido la mano en el cajón, yo mismo denunciaría la situación ante un juez. Lo dije así y lo recuerdo perfectamente. Por lo tanto, si finalmente se demuestra que todas las acusaciones son ciertas, seré consecuente con mis palabras», advertía el músico en aquellas declaraciones. En numerosas ocasiones Ramoncín se desvinculó de la trama de la SGAE y manifestó no haber cobrado de la sociedad «jamás». Asimismo, aseguró que si la SGAE mantenía este nombre se llevaría su obra a Francia o Italia.

«No tengo nada más que decir de lo que he venido diciendo este tiempo atrás», respondió ayer al diario «El País».