Oviedo, P. R.

Cautela y trabajo. Esas dos palabras podrían definir la primera jornada de reuniones entre representantes de la Administración del Principado y el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), con el único objetivo de alcanzar un pacto sobre la organización de la jornada laboral que evite una nueva convocatoria de huelga. «Estamos trabajando en ello, pero todavía es pronto para hablar de resultados», declaró a LA NUEVA ESPAÑA Ángel Colmeiro, responsable de área de atención especializada del SIMPA. Colmeiro añadió que «las sensaciones son buenas en unas cosas y, en otras, no tan buenas, pero estamos en pleno trabajo».

Las reuniones se celebraron a lo largo de la jornada, y en las mismas participaron, además de representantes del sindicato médico, responsables del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y de la Consejería de Sanidad. Un portavoz de este último departamento se manifestó en la misma línea que el SIMPA. «Lo importante es trabajar para llegar a un acuerdo», señaló.

La Consejería de Sanidad y el Sindicato Médico acercaron posturas el pasado miércoles, tras una larga charla que celebraron, el martes, el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, y el ya citado Colmeiro. El Principado decidió posponer una semana la aprobación del decreto que regula la jornada laboral y, a cambio, el Sindicato Médico desconvocó la huelga que tenía previsto desarrollar el lunes, el miércoles y el viernes de la próxima semana. La sanidad pública asturiana lleva con movilizaciones desde el pasado 8 de octubre, inicialmente de todos los sindicatos sanitarios, a excepción de UGT, y desde noviembre con la única participación del SIMPA. Según explicó Faustino Blanco en la rueda de prensa que ofreció el miércoles, «no es bueno cerrar en falso ningún conflicto, y merece la pena obtener un buen acuerdo».

Los asuntos más polémicos son la aplicación de la prolongación de la jornada semanal, las guardias de los médicos mayores de 55 años y la libranza de las mañanas posteriores a las guardias nocturnas.