La médico y la enfermera del equipo de cuidados paliativos a domicilio del área sanitaria de Oviedo afirmaron ayer que, en los 14 años que llevan ejerciendo esta tarea, "ningún paciente nos ha pedido la eutanasia".

Cristina Suárez de la Vega y Lorena Martín Rubio intervinieron en un coloquio titulado "Decisiones al final de la vida", celebrado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). "Los enfermos tienen una confianza total en nosotros, la comunicación es fluida, y saben que si les llega una situación de enorme sufrimiento vamos a ayudarles con todos los medios disponibles", explicaron. Entre tanto, Miguel Presno, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Oviedo, subrayó que garantizar la autonomía del paciente implica "la atención necesaria para que las personas con padecimientos insoportables y sin esperanza de mejora puedan decidir el momento de su muerte".

Fernando Soler Grande, médico y miembro de la asociación Derecho a Morir Dignamente, enfatizó que la legislación actual "protege la vida en contra del interés objetivo del paciente", y agregó que "hay enfermos que no consideran que la vida es un bien".