El escritor y académico Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956) se refirió ayer en Ávila a "El Quijote" como "el fundamento de la novela como arte", pero también como "una fuente de conocimiento muy importante sobre España". Con una conferencia titulada "Volviendo siempre al Quijote", Muñoz Molina reconoció que "siempre" está leyendo el libro de Miguel de Cervantes, de ahí que este verano, mientras lo volvía a leer, comenzara a "tomar notas" y planeara "un libro o un ensayo" que no sabe "lo que será".

"Estoy más entusiasmado que nunca", comentó al respecto, antes de advertir que "las raíces de presente tienen que ver con esa etapa", de ahí que en su opinión haya cosas que "por desgracia" se siguen manteniendo actualmente como "la obsesión por la limpieza de sangre" y por "afirmar la propia identidad". Señaló cómo en la segunda parte de "El Quijote" existe una "gran preocupación por la corrupción política, por la incompetencia y por el hecho de que para ocupar puestos importantes, lo único que hace falta no es tener méritos, sino recibir el favor de los poderosos". Añadió que las cosas han cambiado, aunque siguen existiendo algunas que son "muy pertinaces" como "la obsesión por afirmar la propia identidad".