Benigno Fernández, de 96 años, tenía 16 cuando en julio de 1936 el mercante "Arriluze" embarrancó en el entorno de cabo Negro, en la parroquia gozoniega de Podes. "Al principio hubo quien pensó que se estaba produciendo un desembarco, aunque solo había una embarcación, pero en cuanto vimos al 'Cervera', un crucero de los 'nacionales', ya nos quedó claro que quería apresar al 'Arriluze'". Sentado en el sofá de su salón y acompañado de su sobrino Isaac Fernández, de 72 años, Benigno Fernández echa la vista atrás. El "Arriluze", con bandera republicana, llevaba armamento y su capitán prefirió estrellarlo antes de entregarlo al enemigo. Los vecinos de Podes echaron un cable para salvar al mayor número de marineros posible.

Luis de Lezama, sacerdote y escritor, conoce el relato de primera mano porque su abuelo fue capitán del "Arriluze" y sobre él ha escrito un libro titulado "El capitán del Arriluze" que presentará esta tarde a las 20.00 horas. en el Museo Marítimo de Luanco. La historia, que lleva cinco ediciones vendidas en España, ha interesado al director de cine mexicano Alejandro González Iñárritu -dos Oscars, el último por "El Renacido", protagonizado por Leonardo DiCaprio- y ya se plantea llevarla a la gran pantalla. "De momento hay una especie de contrato de confidencialidad y, la verdad, es un honor que Iñárritu quiera llevar esta historia al cine. Me pidió el guión y ya había leído el libro antes de le dieran el Oscar", destaca el autor de la novela. "En el contrato figura que puede manejar la historia y hacer sus propuestas", añade.

Cuando el "Arriluze" encalló en la zona del Ñeru de los perros, en las inmediaciones del cabo Negro, Benigno Fernández estaba segando en una de sus praderías en compañía de su hermano Perfecto. "La gente del pueblo auxilió tan pronto como pudo a los tripulantes. Por no esperar a la llegada de los vecinos al menos uno se ahogó y recuerdo que el cocinero y otro no sabían nadar y los sacaron en lancha", indica el vecino de Podes.

Un "pepinazo"

"Mis informantes me dicen que sonó un pepinazo", relata Luis de Lezama, que inició la investigación hace seis años ayudado, entre otros, por Toño Heres, que le presentó a varios supervivientes. El "Arriluze" viajaba con 27 tripulantes a bordo y el capitán era Poli Barañano, abuelo del autor. "Llevaron al capitán, al primer oficial y no recuerdo si era al maquinista o al telegrafista al 'Cervera' y creo que los llevaron para Ferrol, donde fueron fusilados. Eso no lo sé, eso se comentaba por ahí", señala el testigo de la tragedia Benigno Fernández. Luis de Lezama corrobora esos datos y matiza que el fusilado fue el radiotelegrafista.

El barco partió del puerto de Valencia el 19 de julio de 1936, un día después de la sublevación militar. Fue a parar a Cartagena, donde se embarcó la artista Margarita Xirgu con destino a Santander. "Para librar los controles, se bajó en Algeciras para después ir por carretera hasta Santander", relata el autor de "El capitán del Arriluze". Días más tarde, encaró el Atlántico y el Cantábrico, ya que su destino era Bilbao. Pero fue frente a la costa gozoniega cuando el "Almirante Cervera" y el acorazado "España" avistaron al "Arriluze". "Llevaban una carga secreta que el capitán no supo lo que era hasta que llegó a la mar. En vez de monedas republicanas, llevaban armamento y cureñas de cañón", señala Lezama.

Tras el asalto al barco con bandera republicana, el capitán decidió encallarlo. "Los tripulantes auxiliados fueron ayudados por la gente del pueblo, que les dio de comer y asilo en la Casa del Conde del Real Agrado o la Quinta'l Conde como la llamábamos, donde estuvieron varios días", recuerda Benigno Fernández, que todavía mantiene vivo en su memoria que solo uno de la veintena de tripulantes se quedó en la parroquia de Podes. Era José Bernárdez, también conocido como "Pepe El madreñero", que se casó con Lourdes. Bernárdez murió hace varios años en Barcelona, apunta de Lezama. "Lourdes también ha muerto", continúa Benigno Fernández.

El mar lo mató

El "Arriluze" era un barco de hierro. "Los bombardeos no pudieron con él, al final lo acabó rematando la mar", destaca Benigno Fernández mientras conversa con su sobrino Isaac acerca de unos hechos que ya le había relataba el padre de este último, Evaristo, ya fallecido. "Me contaba que un almirante, el 'Cervera' echó a pique a un barco republicano cerca de Peñas, a la altura de cabo Negro". A Lezama también le contaron la historia sus familiares. Y es que le tocaba de cerca, su abuelo era el propietario del malogrado barco. "Siempre oí esa historia en Bilbao y me animó a investigar para aclarar las causas de ese suceso días después del inicio de la guerra", señala el autor que esta tarde presentará la obra en el Museo Marítimo. Lo hará a menos de diez kilómetros de donde el "Almirante Cervera" bombardeó a la embarcación que dirigía su abuelo Poli Barañano y que navegaba camino de Bilbao con armamento. Ahora, el "Arriluze" puede iniciar una nueva singladura, mucho más universal, de la mano del director de moda en Hollywood.