Tan sólo un 16% de las entradas de biografías en Wikipedia son de mujeres. Por eso ayer, cerca de 40 personas -todas ellas féminas- se dieron lugar en la biblioteca del Campus de Humanidades de la Universidad de Oviedo para hacer una "Editatón": una maratón de ediciones en Wikipedia para generar contenidos sobre mujeres relevantes del mundo clásico mencionadas en los libros de Mary Beard, premio "Princesa" de las Ciencias Sociales.

El 17 de octubre se conmemoraba, además, el día Día de las Escritoras, por lo que las participantes pudieron elegir entre un listado de 200 autoras. María Sefidari, cofundadora de "Wikimujeres", fue la encargada de enseñar cómo hacer esas entradas. "Wikimujeres" es un grupo de usuarias que se creó en noviembre del 2015 por "wikipedistas" que buscan atraer a más mujeres a editar en la enciclopedia y acabar con la brecha de género de contenidos. "A lo largo de la Historia el trabajo de las mujeres ha sido muy invisibilizado, por lo cual es más difícil encontrar biografías y referencias. Hay que conseguir que se acabe esa invisibilización y que, con las referencias existentes, esa información esté en Wikipedia", afirma.

Entre las participantes se encontraban miembros del profesorado y alumnado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Oviedo como Glenda Huerto, estudiante del Máster Universitario en Género y Diversidad, donde ven la influencia que tuvo la mujer a lo largo de la Historia. Y, teniendo en cuenta que "Wikipedia es una fuente de información", le parecía una buena actividad. Junto a ella se encontraba su compañera Claudia Sandoval, que reconocía que no conocía ninguna de las escritoras del listado. También porque es de México y no había ninguna mexicana en la lista. Por su parte, la doctoranda Ana María Cristea estaba traduciendo a la periodista y autora Caitlin Moran. "Creo que se debería conocer aquí en España, y como a veces el idioma es un obstáculo, me parece importante que se haga esta versión.

Carmen Pérez Riu, profesora del departamento de Filología Inglesa, Francesa y Alemana, y también profesora del máster de género, estaba allí en primer lugar, para enterarse de cómo funcionaba la Wikipedia y, en segundo, para saber qué podía hacer ella. "No estoy aquí pensando solamente en los estudiantes, ya que tendemos a desanimarlos a que utilicen Wikipedia como fuente. No porque no sea siempre fiable, sino porque nos interesa que sepan buscar en otros tipos de fuentes", explica esta docente.

La directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo, hizo la presentación oficial una hora más tarde de que diese comienzo la actividad. "En la Fundación llevamos tiempo no preocupados, sino muy ocupados, porque cada poco nos dicen 'qué pocas mujeres premiadas hay'. Y siempre contesto lo mismo: el problema ya no es que haya pocas premiadas, es que hay pocas candidatas. Hemos estado subiendo el número poco a poco con ayuda de mucha gente". afirmó. Este año las candidaturas de mujeres supusieron el 15%.

De hecho, la candidatura de Mary Beard salió de esa misma Universidad. Sanjurjo quiso agradecerle a Rosa Cid el haber presentado la candidatura. Cid estaba junto a las compañeras Laura Bécares, María Isabel Núñez y Marta Friera, todas ellas del grupo de investigación de la Universidad de Oviedo Deméter. "Mary Beard no es sólo una profesora que esté encerrada en los muros de la Universidad, sino que está muy abierta a todo lo que sucede alrededor. Es una mujer que intenta relacionar el mundo antiguo y y el presente. Al grupo de Deméter le interesa especialmente porque es historiadora y feminista". También destaca que no sólo se dedicada al estudio del mundo antiguo, sino que intenta ver "qué nos enseña el mundo antiguo sobre el presente y, sobre todo, porque como feminista ha reivindicado el papel de las mujeres en la Historia". "Estamos encantadas de la propuesta que ha hecho Rosa Cid. Desde el punto de vista del Derecho Romano había que empezar a contar la historia de otra manera. Mary Beard es muy crítica en cuanto a las fuentes que se han dado siempre por buenas. Las relee y las revisa. Nos está dando otra perspectiva de la historia, lo cual nos enriquece mucho", afirma Núñez, profesora de Derecho Romano.

A última hora de la tarde, algunos de los nombres de esas 200 mujeres habían pasado del color rojo al azul: su entrada ya estaba hecha.