La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Letizia, una maestra del "street style"

La Reina luce en Oviedo un "opulento" diseño de Felipe Varela recién salido de la pasarela de Madrid

8

El look años 20 de la Reina Letizia

La Reina quería brillar ayer en Oviedo. Y brilló. Y, cómo no, lo hizo de la mano de su modisto de cabecera, Felipe Varela, y gracias a las flores de cristales Swarovski en 3-D que dominaban su poderoso cinturón. Pero también brilló por su sonrisa, la que la acompañó desde que bajó del coche junto al Rey hasta que terminó de saludar a la última persona que la esperaba tras finalizar el tradicional concierto organizado por la Fundación Princesa de Asturias el día antes de la ceremonia de los premios "Princesa de Asturias". A Letizia no le importaban ayer el frío de la capital de Asturias ni los manifestantes que gritaban a las puertas del Auditorio de Oviedo. Estaba de nuevo en casa y eso se tiene que notar.

A las 19.25 horas, los Reyes se bajaron del coche oficial. Él, con un traje cruzado en azul oscuro, algo más ancho de lo que los suele llevar, que no sacaba todo el partido a su esbelta figura. Ella, con una capa negra con cuello de pelo que ocultaba al verdadero protagonista de su estilismo: un ajustado vestido de silueta lápiz negro de punto, de amplio escote y tirante fino, que complementó con el imponente cinturón de piel y cristales. Todo firmado por Felipe Varela y todo directo de la pasarela a la calle, ya que el "look" completo pertenece a la última colección que el diseñador presentó en la Semana de la Moda de Madrid y que bautizó con el nombre "Minimal Opulence". Doña Letizia eligió una cartera de mano en negro firmada por Varela y unos stilettos de charol del mismo tono de Prada para completar uno de los "looks" más atrevidos y arriesgados de sus últimas apariciones públicas. Los brillos también asomaron en las joyas elegidas por la Reina. Por un lado, los pendientes de brillantes en forma de flor que le regalaron don Juan Carlos y doña Sofía con motivo de su enlace con el entonces Príncipe de Asturias. Por otro, un viejo conocido en sus estilismos de Oviedo que ya lució en la ceremonia de los premios "Príncipe de Asturias" del año 2012: un broche de azabache en forma de hoja con el que adornó su melena de inspiración años veinte, con la raya al lado y ondas muy marcadas, repitiendo casi por completo el peinado que causó tanta sorpresa hace cuatro años.

Con cada nueva aparición, la Reina confirma que no escucha ni las críticas ni los continuos rumores que anuncian cambios en la creación de sus estilismos. Sigue siendo fiel a Felipe Varela, incluso apostando por una de las colecciones más polémicas del diseñador. Por eso ayer Letizia se rindió a la "opulencia" de Varela sin condición. Y, si no hay cambios de última hora, esta tarde y mañana, en su visita a los Oscos, premio "Pueblo ejemplar de Asturias" 2016, la Reina volverá a lucir los diseños que su invencible modisto ha creado para ella.

Compartir el artículo

stats