El Rey Felipe ha reivindicado este viernes la razón de ser de los Premios Princesa de Asturias, que nacieron "como un sentido acto de afirmación cívica de la cultura frente a la ignorancia", y que desde hace seis años vienen siendo cuestionados por diversos colectivos sociales a los que se han sumado Podemos e IU.

Mientras varios centenares de personas protestaban en los aledaños del Teatro Campoamor contra la ceremonia, el Patronato de la Fundación Princesa de Asturias y la Monarquía, el jefe del Estado ha subrayado que la Fundación y los Premios "nacieron también por un sentimiento: el de amor profundo a Asturias y a toda España".

"Nacieron con el deseo de que el alma de esta tierra fuese un referente para todos. Nacieron con la voluntad de afirmar una España que, como dijo Unamuno, tiene que ser de brazos abiertos; una España alejada del pesimismo, del desencanto o del desaliento, fiel a su irrenunciable afán de vivir y orgullosa de lo que somos, de lo que junto hemos conseguido, que ha sido mucho y admirable; y seguros de nosotros mismos, porque un pueblo que quiera, respete y ampare la cultura nunca le temerá a su futuro", ha remarcado.

"Y ésta es la razón, queridos premiados, señores y señoras, por la que nos reunimos hoy todos aquí en Asturias y en este Teatro Campoamor, como cada año desde hace 35, cuando nacieron nuestros premios, para ensalzar vuestros méritos, reivindicar que la cultura inspire nuestra libertad y para renovar nuestro compromiso con España", ha explicado al público asistente, entre ellos, la presidenta del Congreso, Ana Pastor (PP); el presidente asturiano y de la gestora del PSOE, Javier Fernández, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha rehúsado la invitación por segundo año consecutivo.

Con el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento de Oviedo en 2015, el actual equipo liderado por Somos Oviedo redujo en 50.000 euros la aportación del Consistorio a la Fundación Princesa de Asturias, que se sitúa en la actualidad en 300.000 euros. Esta misma semana, el concejal de Hacienda, Rubén Rosón, anunció la voluntad del equipo de gobierno de reducirla aún más en 2017.

En su discurso, el Rey también ha afirmado "con humildad, pero con satisfacción" que a lo largo de estos 35 años los Premios "nunca" han defraudado. "Nuestros premiados habéis sido la representación más alta y brillante de ese afán por hacernos mejores personas, de ese anhelo por hacer un mundo mejor donde prevalezcan la concordia, el respeto y la solidaridad", ha incidido.

Antes de hacer esta defensa cerrada de los galardones y de la Fundación cuya presidencia de honor ostenta ahora su primogénita, Leonor, el monarca ha pasado a destacar los méritos de los galardonados en esta edición.

POR UN TEATRO ESPAÑOL LIBRE Y DIGNO

De la actriz Núria Espert, Premio de las Artes, ha elogiado cómo ha puesto en escena obras de dramaturgos de todo el mundo y de todas las épocas "siempre con sabiduría, con inmenso talento, en actuaciones y producciones inolvidables". "Deseamos que la escena española siga contando con grandes profesionales como Núria Espert (...) y siempre vigilantes para que la escena preserve y proteja su dignidad y su imprescindible libertad", ha añadido.

El Premio de Comunicación y Humanidades, concedido al fotoperiodista estadounidense James Nachtwey, reconoce "su visión de lo que sucede a su alrededor", que "nunca es superficial, ni irónica, ni débil, ni falsa", sino "profunda, solidaria, comprometida y crudamente real". "Sus fotografías nos conminan a la acción, nos obligan a no desfallecer en la búsqueda de un mundo más humano y fraternal", ha indicado el Rey.

De la profesora británica Mary Beard, Premio de Ciencias Sociales, Felipe VI ha valorado su forma de reconstruir el pasado para entregárselo después a la ciudadanía "explicado y comprensible" con el fin de enseñarnos de ese modo a "derribar para siempre prejuicios, tabúes y errores que han influido negativamente en la construcción" de nuestras sociedades.

ESPERANZA PARA LA DISCAPACIDAD

El Premio de Investigación Científica y Técnica, logrado por el biofísico estadounidense Hugh Herr, líder mundial en biónica y biomecánica y que camina con dos prótesis en las piernas diseñadas por él mismo, representa "la esperanza de que millones de personas con discapacidad en el mundo puedan mejorar su movilidad, su calidad de vida, y puedan incluso hacer cosas que antes apenas podían imaginar con ayuda de las prótesis y los exoesqueletos que él y sus colaboradores diseñan".

Del triatleta español Javier Gómez Noya, Premio de los Deportes, el Rey ha destacado su fortaleza "no solo física, también anímica" y su "capacidad de resistencia", ambas cualidades "admirables y no muy frecuentes". "Con ese espíritu positivo envidiable (...) Javier es un símbolo de los mejores valores del deporte y un verdadero orgullo para sus raíces gallegas y para toda España", ha señalado.

Para el Rey, las obras del escritor estadounidense Richard Ford, Premio de las Letras, destilan pureza, honradez y grandeza porque escribe "de lo que mejor conoce y de lo que siente, con una mirada que disecciona pasiones, sentimientos, reacciones, angustias, fracasos y éxitos". "Logra transformar lo pequeño, lo cotidiano, incluso lo mediocre, en obra de arte", ha resumido.

Del Acuerdo del clima de París, Premio de Cooperación Internacional, Felipe VI ha subrayado que se trata de un "comienzo muy positivo" para que la comunidad internacional piense en un futuro del que se pueda "borrar para siempre la amenaza global y en el que triunfen el desarrollo sostenible, la reducción definitiva de emisiones contaminantes, el uso de energías renovables, el reciclado y el acuerdo de todos para que la temperatura del planeta no siga elevándose".

Y por último, refiriéndose al Premio de la Concordia a Aldeas Infantiles, organización que atiende en más de 134 países a casi medio millón de niños y niñas, el Rey ha advertido de que "la humanidad no estará completamente a salvo" mientras no comprenda que "proteger, atender y educar a la infancia es una prioridad".