Si Mary Quant levantara la cabeza se llevaría un disgusto enorme al ver ayer la alfombra azul de la ceremonia de los premios "Princesa de Asturias". Muy pocas invitadas a la ceremonia de los Premios optaron por su famosa minifalda, interiorizando el protocolo que marca un evento de tarde-noche. Así que, lo que se vio ayer en Oviedo fue un auténtico homenaje al pantalón, en sus múltiples versiones, y al largo a media pierna, aunque a veces no del todo acertado. El terciopelo, un "must" de esta temporada, se confirmó como el material estrella entre las invitadas. Desde el abrigo verde botella de Ana Pastor, que ocultaba un vestido de Carolina Herrera en el mismo tono, hasta el pantalón gris de Mercedes Fernández. Los hombres más elegantes, como Richard Ford, Javier Gómez Noya, Wenceslao López y el inigualable Hugh Herr, optaron por el negro y el gris; y las corbatas ganaron completamente la batalla a las pajaritas.

Los diseñadores asturianos cobraron protagonismo gracias a invitadas como Victoria Cueto-Felgueroso, Inés García y Teresa Sanjurjo, que eligieron al moscón Marcos Luengo, o Gema Lana, vestida de Marta del Pozo. Entre las más elegantes, Raquel López, de Aldeas Infantiles, con un vestido de falda vaporosa de seda en blanco y negro; Soledad Saavedra, con un vaporoso vestido estampado de Roberto Cavalli; Cristina Mitre, con un vestido de encaje verde botella de Etxart&Panno, e Isabel Flores, con un pantalón oversize de Tot-hom.