El profesor de la Universidad de Bolonia Gino Rouzzi, posiblemente el más exhaustivo compilador de la fructífera tradición aforística italiana, afirma que Fernando Menéndez "es uno de los más activos y creativos escritores europeos de aforismos". Y que es, además, un indesmayable experimentador con las posibilidades de esa forma breve en la que el aforista debe decir o sugerir mucho con unas pocas palabras, mejor cuantas menos. En este sentido, "Tempo di silencios" (Trea), el último volumen del premiado poeta asturiano y profesor de Filosofía, es coherente con una larga dedicación al cultivo del aforismo y a la renovación de sus posibilidades expresivas: ocho libros, desde el lejano "Biblioteca interior" hasta esta último colección.
"He querido hacer un homenaje a la música", afirma Fernando Menéndez, que relaciona "Tempo di silencios" con algunas de sus últimas colecciones de aforismos, fundamentalmente con "Los sueños de las sombras" y "Artificios". Estas unidades mínimas de escritura se presentan ahora como fragmentos de una composición amplia, resultado de una obsesión temática lo suficientemente abierta.
Si los aforismos de "Los sueños de las sombras" tenían como núcleo irradiador la tragedia griega, y "Artificios", la pintura y también la música, Fernando Menéndez insiste ahora en la música de cámara. "Detrás de este libro está mi gusto por las composiciones de Beethoven, Béla Bartók o Shostakovich", explica el aforista. El libro incluye, además, algunos haikus (esa composición de origen oriental que suma tres versos de cinco, siete y cinco sílabas) y poemas breves muy en la línea de cierta estética próxima a la llamada "poesía del silencio".
"Cada recopilación de aforismos de Fernando Menéndez es una declarada invitación al ahondamiento y a la expresión de nosotros mismos en formas provocadoras y espumeantes", afirma el citado Gino Rouzzi en el prólogo a "Tempo di silencios". El epílogo lo firma el profesor de la Universidad de Valladolid José Ramón González, uno de los más consistentes estudiosos del género. Su introducción a "Pensar por lo breve. Aforística española de entresiglos (1980-2012)" es fundamental. En su opinión, " la propuesta de Fernando Menéndez no es una mera ocurrencia ni un capricho, sino el resultado de un largo proceso de reflexión y de escucha". Y más: "'Tempo di silencios' prolonga así una trayectoria ejemplar".
Según explica el propio autor, su último libro está lleno también de guiños hacia otros escritores, fundamentalmente aforistas de las tradiciones italiana y francesa. Son sus preferidas. La portada del libro incluye un motivo de ese artista en permanente estado de efervescencia creativa que es Kiker, también asturiano.
Pero ¿qué es un aforismo? Para Fernando Menéndez es algo así como una mónada de sentido. Ahí sale el profesor de Filosofía que ha explicado a Leibniz: "Lo que me gusta es poner en contacto esas mónadas para que establezcan una armonía". En su libro dice cosas de este tenor: "Hay aforismos escritos por la noche oscura del corazón" o "El ser puro y la nada son la misma arrogancia".
Mierense de 1953 y avecindado desde hace años en Gijón, donde se jubiló como profesor de Filosofía del Instituto Río Piles, relaciona la escritura de aforismos con la de poesía. Dice que, al menos en su caso, es así. Y afirma que el género "empieza a tener reconocimiento" en España, el país de Baltasar Gracián y de Juan Ramón Jiménez, que también los cultivó: "Curiosamente asistimos a un gran auge del aforismo entre los jóvenes, pese a que es una escritura de madurez".
