A pesar de las dudas que se habían ido generando, el armario del Sporting tiene buen fondo, aunque sea poco profundo. Cuanta Abelardo en su banquillo con futbolistas de enorme talento, que ayer se tomaron en serio el partido ante un Éibar que jugó con sus reservas, entre los que se cuentan algunos de los mejores futbolistas de la temporada pasada en Segunda División, incluido el goleador Borja Bastón.

La hora de los suplentes confirmó las sensaciones que había dejado el verano. Pablo Pérez, Carlos Castro y Jorge Meré van a la cabeza de la segunda unidad. Los tres guajes fueron lo más destacado de un amistoso que sirvió para medir el fondo de armario de un estimable Éibar y de un ilusionante Sporting. También dejó buenas sensaciones el doble pivote formado por Rachid y Mascarell, dos futbolistas llamados a ser decisivos a lo largo de la temporada. Y Julio, recambio de última hora, que firmó una notable actuación en su vuelta al primer equipo. Para la historia queda que ayer disputó sus primeros minutos con el primer equipo Pedro Díaz, centrocampista, juvenil de segundo año y nueva perla rojiblanca. También Juan Mera, un joven veterano se estrenó anoche en Zamudio.

Mucha de la suerte que corra el Sporting a final de curso dependerá de cómo respondan los futbolistas que ayer saltaron al coqueto césped de Gazituaga. Ya se sabe que la primera unidad presenta batalla a los mejores ejércitos, que planta cara a equipos con enorme potencial y que responde a las expectativas. Sin embargo, el desgaste es inevitable, así como el cúmulo de amonestaciones. Por eso, la importancia del banquillo es crucial para alcanzar los objetivos.

Abelardo dio descanso a los titulares y formó un once poblado de suplentes. La prueba más evidente de que la plantilla está coja, es que el técnico tuvo que echar mano del lateral derecho del filial Sergio Menéndez para completar la alineación respetando las posiciones de todos los futbolistas. Álex Menéndez volvió a ocupar el interior izquierdo por delante de Canella y se mostró incisivo. El lateral, que también tuvo alguna pérdida peligrosa de balón, estuvo en las mejores jugadas de los rojiblancos. También el tándem formado por Pablo Pérez y Carlos Castro, dos guajes con ganas de dejarse ver. Los dos han mejorado su físico y mantienen intacto el talento. Se asociaron bien y crearon ocasiones. En la más clara, tras una asistencia de Pablo Pérez al primer toque, el de Ujo no acertó a superar a Riesgo en un remate a quemarropa.