Bravo (Barcelona), Kameni (Málaga), Areola (Villarreal) y el rojiblanco Iván Cuéllar, son los únicos guardametas que han resistido con su portería a cero ante el Real Madrid durante lo que va de temporada -además de Kevin Trapp (PSG) en la Liga de Campeones-. El emeritense se convirtió en una pesadilla para los blancos en el encuentro de ida en El Molinón, con grandes intervenciones de mérito que desesperaron por entonces al conjunto de Rafael Benítez. El domingo, después de más de 200 partidos como profesional, Cuéllar se estrenará bajo los palos del Bernabeu para con la intención de cuajar otra actuación antológica.

El guardameta es consciente de la dificultad que entraña repetir la hazaña de 2011 cuando el gol de De las Cuevas le sirvió al Sporting para asaltar el Santiago Bernabeu, pero no arroja la toalla. "No debemos de tener presión, en el 99% de los partidos que juegues en el Bernabeu habrá la posibilidad de no puntuar y el 1% de puntuar, así que vamos a por ese 1%", analizó Cuéllar. El portero muestra la ilusión y las ganas de afrontar un partido que tilda de "sueño para muchos", y marca los pasos de los jugadores que se estrenarán en el Bernabeu, como es su caso. "Hay que jugar sin presión, es una oportunidad para muchos, es un partido con sus pros y sus contras como demostró el otro día el Deportivo, que hizo un gran encuentro y se llevó 5 goles, lo que demuestra el potencial y la puntería letal que tiene el Real Madrid", explicó.

Cuéllar vivirá noventa minutos de gran trabajo en la portería, no en vano se medirá al equipo que más dispara a portería de toda la Liga con un total de 311 tiros (con una media de 16 por encuentro). El meta avisa de evitar los contragolpes ya que "en 3 o 4 segundos se te plantan en el área gracias al potencial que tienen en las bandas y arriba son letales".