Sobre el papel, un 2-6 puede dejar en mal lugar al equipo derrotado, pero lo cierto es que el filial firmó un buen encuentro, pero los condicionantes externos, apuntando en primera persona hacia el arbitraje de Gorostegui Fernández-Ortega, le impidieron ir más allá y luchar por el triunfo. El equipo de Tomás Hervás acabó con nueve, pero le llegó a meter el miedo en el cuerpo a su rival al acercarse con un 2-3 que hacía soñar, pero que se desvaneció al final pese al ímpetu y el coraje mostrado por los rojiblancos.

Todo se torció demasiado pronto ya que a los 21 minutos, Jaime se iba camino de los vestuarios por doble amonestación. La primera, por protestar -con el pertinente tirón de orejas del técnico- y la segunda tras una entrada dividida con Maestresalas, fueron suficientes argumentos para dejar rápidamente al Sporting B con diez jugadores. En una categoría en la que cada detalle cuenta, hacerlo en inferioridad numérica es un castigo demasiado grande para superarlo. Pues sin embargo, el Sporting B no solo resistió al Izarra, sino que llevó el mando de la primera mitad. Javi Benítez no tuvo que actuar en los primeros 45 minutos y Mario Arques si puso en apuros a Aitor con un remate de cabeza. El guardameta, en esta acción, tuvo que ser suplido por Óscar.

El Sporting B salió con coraje de la situación, estuvo intenso, presionó a su rival y corrió para suplir la ausencia de Jaime. Una imagen que también ofreció en la segunda mitad, donde había comenzado con buen pie, pero fue el Izarra el que aprovechó su primer disparo entre palos para hacer el 0-1 por medio de Galán. Y tres minutos después, sin apenas respiro, llegó la otra jugada polémica con el penalti y la expulsión de Alberto. Ciganda le gana la posición y el central intenta desequilibrarle por la espalda. Una acción protestada por el rojiblanco que acabó con el tanto de Pito desde el punto fatídico.

Cada vez era más difícil obrar el milagro. El Sporting B estaba con nueve y veía como Galán hacía el tercero. Pero ni con esas el equipo de Hervás se rindió. El ímpetu de los rojiblancos le metieron de lleno en el partido con dos cabezazos de Ramón y Garrido. Ver para creer porque el equipo gijonés estaba vivo cuando ni siquiera el Izarra se lo esperaba.

Los rojiblancos soñaron con rescatar un premio que, por otra parte, habían buscado con ahínco en todo momento y hubiese sido más que merecido. Fran Ganfornina debutaba con la camiseta sportinguista y lo hacía dejando grandes destellos de calidad en el desborde. Un buen sabor de boca que se volvió amargo para su equipo con el 2-4 logrado por Aritz. El sueño de hacer justicia se difuminaba. El Izarra acabó goleando con dos goles más por medio de Garrido y Pitu, pero el duelo ya había cambiado a partir del minuto 21.

Lo valioso fue que el Sporting B quiso escribir una historia diferente para intentar luchar contra los elementos, pero no pudo tener un final feliz. Los rojiblancos esperan los resultados de hoy para saber si caen a puestos de descenso o de promoción.