La continuidad del Sporting en Primera se juega en el terreno de juego, en el Benito Villamarín de Sevilla y en los colegios. Los centros educativos de la ciudad aportaron ayer su pequeño grano de arena para apoyar al Sporting. Lo hicieron acudiendo a clase engalanados de rojiblanco, a raíz de la iniciativa propuesta por Unipes, la Unión de Peña Sportinguistas, que pidió que los colegios se sumaron a la fiebre rojiblanca de las terrazas, bares y diferentes puntos de la ciudad.

En prácticamente todos los centros educativos se cumplió con la iniciativa. Desde las escuelas infantiles Colores y Cocoricu, hasta los centros con alumnos de mayor edad como Atalía, Pericones, Elisburu o La Asunción.

En algunos, como el colegio Cervantes, lucieron una pancarta que decía "El Cervantes es rojiblanco", y que incluía escudos del Sporting pintados. Y en otros, como en Los Pericones, donde la superstición está a la orden del día, lucen durante toda la semana un altar con símbolos rojiblancos, donde creyentes y no creyentes se paran pa rezar para que el equipo consiga la permanencia.

También el Centro López y Vicuña, los colegios Río Piles y Noega, y la guardería de Viesques se tiñeron de rojiblanco.