La buena noticia del último entrenamiento fue sin duda fue el regreso de Luis Hernández. El central madrileño superó sus problemas en el tobillo, tras sufrir una contusión en el entrenamiento a puerta cerrada del pasado jueves, que le hizo ejercitarse el pasado viernes al margen del grupo. El que no saltó al césped de El Molinón fue Vranjes, que no se ha recuperado de la sobrecarga que padece, y deja al Pitu con solo 18 futbolistas disponibles para afrontar el partido.

En la sesión de ayer, en el partidillo a medio campo, en el que jugó Sergio de pivote para ambos equipos, por un lado jugaron Cuellar, Lora, Luis, Canella, Rachid, Álex Barrera, Halilovic, Jony, Castro y Guerrero; y por el otro Alberto, Lichnosky, Meré, Isma López, Nacho Cases, Pablo Pérez, Carmona, Sanabria y Jony.

Quizás de aquí uno de los datos reseñables fue el hecho de que Halilovic ensayo en la banda derecha, una de las posibilidades para que el Pitu pueda alinear dos delanteros de inicio, desplazando así al croata a la banda derecha.

Y la gran noticia fue que Bernardo volviese a entrenar junto al grupo en un largo periodo de tiempo, precisamente a las puertas del partido en el que hace una vuelta sufrió una lesión en el menisco que le hizo decir adiós a la temporada.

Concentración en Mareo

Una vez finalizado el entrenamiento en El Molinón la plantilla se subió al autobús y puso rumbo a Mareo para iniciar la concentración previa al partido. Y lo hicieron en un ambiente de optimismo, como el discurso de la plantilla durante toda la semana, confiando en que el Betis ayude puntuando ante el Getafe, e incidiendo en la importancia de sacar adelante el partido ante el Villarreal, que consideran complicado pese a la confianza que existe entre la afición de que se sacará el partido de forma fácil adelante.