El Sporting tiene un objetivo fijado para reforzar la portería. Se trata de Mariño, meta del Levante, por el que el conjunto rojiblanco ya ha trasladado una oferta formal, según "Superdeporte", periódico del mismo grupo editorial de LA NUEVA ESPAÑA. El descenso del Levante a Segunda provoca que el cuadro levantino vaya a quedarse sin algunos de sus jugadores importantes. Y en este caso se encontraría Mariño, cuyo agente, José Vicente Seguí, estuvo esta misma semana en Gijón y se reunió con Nicho Rodríguez, director deportivo del Sporting.

El gallego, tras un primer curso en calidad de cedido desde el Valladolid, regresó la pasada temporada a Orriols ya en propiedad y firmó un contrato de 2018 que si fructifica la negociación ya no va a cumplir. El conjunto valenciano pagó 300.000 euros al Valladolid, una cantidad que querrían recuperar con el traspaso al Sporting, aunque por 150.000 o 200.000 euros podría salir del Levante. Entre jugador y el Sporting ya existiría un principio de acuerdo, y ahora lo que habría que negociar serían las condiciones entre ambos clubes para su llegada a Gijón.

Este fichaje facilitaría la salida de Alberto García, al que se la ha relacionado ya con otros clubes y que busca futuro fuera de Gijón, ya que el cancerbero catalán querría disponer de minutos como titular tras estar siempre en su etapa en el Sporting a la sombra de Cuéllar. Una opción sería la del Girona, ya que el conjunto catalán acaba de quedarse sin Isaac Becerra, que jugará las tres próximas temporada en el Valladolid.

Mariño, de 26 años, acumula 83 partidos en Primera división, vistiendo primero la camiseta del Valladolid y después la del Levante. Con el conjunto granota no pudo evitar el descenso la última temporada, en la que jugó 23 encuentros y encajó 43 goles.

Su fichaje serviría para mejorar la portería rojiblanca, con un jugador con proyección, que vendría a discutir la titularidad que ha tenido en las últimas temporadas Iván Cuéllar. Además permitiría también poner fin a la incomodidad de Alberto, que ha vivido las tres últimas temporadas a la sombra del meta extremeño, y que quiere abandonar su rol de portero suplente. Alberto García ya estuvo cerca de salir de Gijón hacia Las Palmas hace dos veranos, pero la operación finalmente no fructificó.

El debe del fichaje de Mariño sería que acumula dos descensos en los tres últimos años y, aunque es un guardameta que se caracteriza por una gran destreza a nivel técnico, también ha vivido muchas fases de irregularidad, aunque es cierto que tuvo que lidiar con los momentos delicados que vivieron Valladolid y Girona las dos últimas temporadas, en las que se consumó el descenso de ambos a Segunda.

A favor del meta gallego, que se formó en el Rápido Bouzas, Sárdoma o Areosa, antes de recalar con 14 años en el Villarreal, está su buena trayectoria y buenos resultados durante su crecimiento como futbolistas. Mariño fue campeón de la Eurocopa Sub-17 de 2007, y de las Eurocopas sub-21 de 2011 y 2013. Además formó parte del combinado nacional que tomó parte en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.