Como cada temporada, el Sporting de Gijón realizó ayer la tradicional visita a la Feria de Muestras.

Esta ocasión coincidió la visita con el nombramiento de Gijón como Ciudad Europea del Deporte, algo que sirvió para que los jugadores utilizaran las imágenes del stand como objeto de broma hacia su entrenador, Abelardo, que cambió físicamente de forma considerable desde su participación en los Juegos Olímpicos a la actualidad.

Sin embargo, donde más disfrutaron los jugadores fue en el stand de Nissan. Se sentían cómodos entre tanto "cochazo" y más de uno se llevó una desilusión al comprobar que no tenían las llaves puestas y, por tanto, no podían arrancarlos... ni llevárselos. El más decidido fue Lillo, que esperó al final de la visita para que el canterano Pedro Díaz le fotografiara con uno de los coches.

Para los más bromistas del equipo, entre los que se encuentran muchos de los recién llegados, el sombrero que les regalaron también fue objeto de trastada. Eso sí, todos se lo pusieron y no lo soltaron en ningún momento. Incluso Afif y Babin, que llevaban gorra desde Mareo.

La afición se entregó a la plantilla del equipo: desde bebés a ancianos, todos quisieron hacerse una foto con sus ídolos. Uno de los veteranos más solicitados fue Nacho Cases, que batió récords de fotos, como Alberto Lora o Jorge Meré. Mientras que en el caso de "los nuevos", los más solicitados eran Amorebieta, Cop y Afif. Estos dos últimos se mostraron desorientados en varios momentos de la visita, aunque al final las bromas, los coches y el refresco final les hicieron recuperar la noción del tiempo... y del lugar.

Después de este baño de masas, el equipo llegará más fuerte el domingo al partido en El Templo.