Con dos puntos sumados de los últimos veinticuatro, la situación del Sporting es cuando menos delicada, pero no crítica. El Sporting, a pesar de su mala racha de ocho jornadas sin ganar, se mantiene a un punto de tres equipos y de la salvación, gracias a su buen inicio de temporada. La dinámica de resultados no es buena, pero las sensaciones del equipo han mejorado en las dos últimas jornadas ante Sevilla y Málaga. Aunque nadie en el club le cuestiona, Abelardo atraviesa un momento delicado. El Pitu ha igualado su peor racha de resultados desde que llegó al primer equipo. La temporada pasada también estuvo ocho partidos seguidos sin ganar y logró salvar al equipo.

La rentabilidad es similar (entonces se sumaron tres puntos y ahora dos), pero entre la racha negativa de la temporada pasada y la actual hay algunas diferencias significativas. La más evidente es que el equipo recibe más goles. Y es que la fragilidad defensiva está siendo el gran caballo de batalla del Sporting en esta temporada. El equipo tiene desajustes y fallos de concentración que permiten al rival hacerle goles con poca producción.

En los ocho partidos que el Sporting encadena sin haber logrado la victoria, hubo un poco de todo. En líneas generales, el equipo ha ofrecido un mejor comportamiento en El Molinón que como visitante. En Gijón, el Sporting plantó cara al Barcelona durante ochenta minutos, antes del desplome final tras la expulsión de Lora, estuvo cerca de empatar con el Valencia, que logró una victoria muy trabajada, y sacó un buen punto ante el Sevilla.

Las prestaciones de los rojiblancos empeoran cuando se aleja de su estadio. De hecho, la crisis de resultados se inicio con el que ha sido el peor partido de los rojiblancos esta temporada. En el Vicente Calderón el Sporting dimitió desde el saque inicial y recibió dos goles en los primeros cinco minutos para terminar siendo goleado. En las dos salidas a Galicia, el equipo ofreció muy poco aunque tuvo serias opciones de puntuar tanto en Vigo como en La Coruña de no ser por dos errores defensivos. El Sporting sacó un punto en su visita a Granada, en un duelo entre rivales directos en el que el miedo atenazó a ambos equipos. Los rojiblancos tuvieron una ocasión clamorosa para haber ganado en el tiempo añadido. Y en Málaga el Sporting fue un equipo eficaz en ataque, pero condenado de nuevo por su endeblez defensiva.

Otro aspecto que ha cambiado esta temporada es que Abelardo no termina de encontrar un once de cabecera. Aunque con pequeños matices, hasta este curso el esqueleto del equipo estaba bien definido, con un grupo de futbolistas que se mantenían inamovibles en las alineaciones. Esta temporada Abelardo no acaba de encontrar ese equipo de cabecera que le ofrezca garantías y le de estabilidad.

Un calendario exigente

El horizonte inmediato aparece cubierto de nubarrones para el Sporting. Los rojiblancos se enfrentan a dos equipos de la zona alta de la clasificación antes de medirse a dos rivales directos. La próxima cita, tras el parón liguero, traerá a una Real Sociedad lanzada a El Molinón. Tras la visita de los donostiarras, que acaban de derrotar al Atlético de Madrid de Simeone, el Sporting comparecerá en el Santiago Bernabéu para enfrentarse al Real Madrid.

El calendario situará entonces al Sporting ante dos partidos cruciales para su suerte. Los de Abelardo recibirán a Osasuna de Miguel de las Cuevas en El Molinón y visitarán al Espanyol de Javi Fuego en Cornellá. En el último partido liguero antes de las vacaciones de navidad, los rojiblancos recibirán al Villarreal.

La mejor noticia para los rojiblancos es que el equipo no se ha descolgado a pesar de esta mala racha de resultados.