"Si vengo aquí apesadumbrado y con la cabeza gacha, no vamos a conseguir nada". Nacho Cases articula, en medio del desastre, un discurso fluido, sincero y lleno de orgullo y esperanza: "Estoy entero, estoy bien. El equipo está entero a pesar de una situación muy complicada en la que nos hemos metido nosotros". Otra de las claves del argumento del centrocampista gijonés es la autocrítica, que florece por fin en el vestuario rojiblanco. "Hay que hacer autocrítica dentro de los parámetros de un deporte como el fútbol, pero la cabeza arriba, siendo optimistas, valorando las cosas que hemos hecho bien, aunque hayamos hecho muchas mal".

Nacho Cases destila compañerismo y apela a la unidad, a la fuerza del bloque como llave para encontrar una salida. El gijonés evita desvelar el contenido de la charla con Richi Serrés. "Es bueno que el equipo hable, es hora de hablarnos todos a la cara y decirnos que tenemos que sacar esta situación por el bien de un club y por el bien de una ciudad, y tenemos que estar unidos para hacerlo", sostiene el capitán rojiblanco.

Sobre el partido ante el Eibar reconoce que "quizá no gestionamos bien algunos errores que hemos tenido". Y en seguida puntualiza que "cuando hablo de errores, hablo de todo el equipo". Cases analiza la situación del Sporting sin buscar excusas: "No me voy a amparar en que el penalti no fue, ni mucho menos, pero la situación en la que estamos hace que sea más difícil superar cualquier bofetón que nos puedan dar".

A pesar de la tristeza que dominaba Mareo en un día gris, Nacho Cases lanza un mensaje de esperanza. "A mí no me vais a ver nunca triste, ni con los brazos abajo. Ni a mí, ni a ninguno de los compañeros con los que tengo la suerte de vestirme", argumenta el futbolista para añadir que "hoy más que nunca hay que tener la cabeza arriba, sobre todo por el orgullo de querer sacar una situación adelante, lo que se consigue siendo optimista con las cosas que hemos hecho bien, que son menos de las deseadas".

Por último, se refirió también a la situación de Duje Cop y desmintió que hubiera cualquier problema en el vestuario con el croata: "Lo de Cop es una decisión técnica, igual que cuando no juego yo. La relación es buena y estuvo animándonos y ayudando al equipo y es un ejemplo".