En pleno verano, el aparcamiento de Mareo volvió a llenarse para ver el regreso a casa de Scepovic. Algo más de un centenar de aficionados recibieron entre aplausos al serbio, que llega cedido por el Getafe, con opción de compra obligatoria en caso de ascenso. "No vengo para un año, vengo para quedarme muchos", afirmó el nuevo delantero del Sporting, que se incorporará el martes a los entrenamientos para facilitar que complete la mudanza junto a su familia y con motivo de que su temporada terminó hace apenas tres semanas, a diferencia del resto de sus compañeros,

"Tuve otras opciones, tanto de España como de fuera. En el momento que supe del interés del Sporting, aparté todo", confiesa Scepovic, feliz ante su nueva etapa en el club y combativo cuando las cuestiones se concentran en su rendimiento en los últimas tres campañas, en el que sus números bajaron respecto a su fantástico año en Gijón. "Igual tiene que hacerse esa pregunta en otro sitio, no a mí. Sé que he trabajado, y por eso estoy tranquilo", señaló, en referencia a que no ha disfrutado de la confianza esperada por parte de los entrenadores con los que estuvo en Celtic y Getafe. "La temporada pasada no estuve mucho en el campo. Estuve, pero entrenando", ironizó.

Scepovic volvió a sacar su lado guerrero cuando se le recordó si su asignatura pendiente es la regularidad, al señalarle que en el Sporting hizo una primera parte del campeonato estelar, que no lo fue tanto en su parte final. "Tampoco es una pregunta para mí. La primera vuelta fue muy buena, pero después no sé si os disteis cuenta de que no jugué en la misma posición. Son decisiones en las que no entro", espetó, apuntando a que Sandoval le había colocado en esa fase de la campaña como extremo. El serbio insistió en mirar hacia adelante, aunque no escondió que de haber podido continuar en el Sporting todo hubiera sido mejor. "Si miras hacia atrás, lógicamente diría que sí me arrepiento de irme", concretó. Aquel año, el conjunto gijonés necesitaba su traspaso con urgencia. Ese mismo verano vino la sanción sin poder fichar de la Liga por la deuda arrastrada.

"No hablo nunca de cifras. Intento trabajar y hablar en el campo", explicó el serbio ante la expectativa de que repita los 23 goles de la 2013-14. En todo caso, acepta el reto de acercarse a esa marca. "A un futbolista siempre le gusta la presión de la gente, y más de una afición que es exigente. Voy a dejarlo todo. Ojalá salga como todos esperamos. Estoy aquí porque me gusta el proyecto, el club, todo. Quiero volver a demostrar el delantero que soy", subrayó.

"Gijón ha sido el sitio donde he sido más feliz jugando al fútbol", concretó Stefan, que tiene claro que el objetivo es el ascenso. "Hay y habrá buen equipo. Herrera es una buena persona. Tiene mucha experiencia y ha pasado por clubes importantes. Podemos crecer con él como futbolistas", afirmó tras participar en el ascenso del Getafe. "La receta es hacerse fuertes en casa y rascar puntos fuera", añadió. Scepovic aspira a repetir experiencia con mejor final. El dorsal 12 espera al goleador que comparte la historia rojiblanca con Chicote por marcar de manera consecutiva en las primeras cinco jornadas. El nuevo capítulo acaba de empezar.