Al último fichaje del Sporting le sobran los motivos para ilusionarse. Álex López inicia en Gijón un nuevo proyecto deportivo en el que espera recuperar su mejor versión, la ofrecida en su irrupción en el primer equipo del Celta de la mano de Paco Herrera y de Miguel Torrecilla que ahora, tras una mala temporada en Valladolid, vuelven a confiar en sus cualidades. El centrocampista gallego, que será padre próximamente, inicia también un nuevo proyecto vital y ayer quiso, por iniciativa propia, fotografiarse junto a su pareja, posando cariñosamente la mano sobre su vientre embarazado. Un recuerdo bonito para el futbolista.

Miguel Torrecilla no necesitó vídeos para fichar a un futbolista que conoce de carrerilla, ni tuvo que convencer al técnico de la conveniencia de esta incorporación, petición expresa de Herrera, que además del Celta lo tuvo en el Valladolid la temporada pasada. "Es un centrocampista ofensivo, un jugador de buen trato de balón que siempre busca pases adelante en buenas condiciones", explica el director deportivo. Pero no todo fueron flores, también avisó de que "siempre se le ha demandado más trabajo defensivo, pero ha ido a más en eso tras la cesión en Inglaterra, que le ha venido muy bien para evolucionar hacia un todocampista".

El futbolista, que ya conocía Mareo porque fue alumno del Campus entre los 10 y los 13 años, desveló en su puesta de largo que descartó otras ofertas para recalar en Gijón. "Es cierto que antes de que me llamase el Sporting había interés por parte de otros equipos, pero no me llenaban lo suficiente", explica.

Lo primero que sorprende es la honradez del futbolista que hasta en cuatro ocasiones se refiere a su pobre rendimiento de la temporada anterior y agradece a los técnicos la confianza renovada en él. "Vengo de un año que no ha sido demasiado bueno, pero ellos me conocen perfectamente y saben todo lo que puedo aportar", sostiene. Lejos de sentirse presionado por esa mala temporada, aclara que "tiene que ser un estímulo para mí como persona exigente que soy".

Álex López es uno de esos futbolistas que siempre quiere el balón y, a las primeras de cambio, se ofrece ya a su entrenador para jugar el partido del próximo domingo ante el Lugo: "Hice toda la pretemporada perfectamente, pero no pude participar en ningún amistoso por su situación. Quizá me falte ese ritmo que sólo se consigue jugando partidos". No obstante, matiza que "estoy para lo que decida el entrenador".

Una de las preguntas que se le puso sobre la mesa fue la de cuál sería su ubicación ideal en el centro del campo. "Quizá donde más cómodo me encuentro es el creación, pero considero que una de mis virtudes es la llegada y es algo que también intento aprovechar", explica antes de puntualizar que "en cualquier posición del centro del campo me siento bien, incluso en un fútbol más físico como el de Inglaterra terminé jugando de pivote defensivo".

Álex López completó su primer entrenamiento como rojiblanco antes de su presentación oficial. El centrocampista llega del Celta, donde rescindió el contrato que le vinculaba al club celeste por dos años y firma con el Sporting por una temporada con opción a otra.