Una decisión de Rubi le convirtió en uno de los grandes protagonistas de la temporada pasada. El técnico catalán aisló al vestuario antes de los partidos, vetó la entrada a los auxiliares y suprimió la tradición en el vestuario rojiblanco del rezo del padrenuestro. Fernando Fueyo fue noticia a nivel nacional e internacional. El capellán del Sporting, que defiende a Rubi, volverá a entrar al vestuario este domingo para rezar junto a los futbolistas antes del encuentro ante el Lugo. Así lo ha decidido el nuevo técnico, Paco Herrera, según confiesa el propio Fernando Fueyo en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA.

"Las buenas costumbres no hay que perderlas. Herrera enseguida dijo que se volvía a lo de siempre y que podía volver a rezar al vestuario. También recupera el banquillo que siempre utilizó el Sporting. Fueron cambios por manía, sin fundamento. Me dio pena porque Rubi es muy buen paisano y tengo muy buena relación con él. Son ideas obsesivas que te meten sin darte cuenta de que, cuando llegas a un sitio nuevo, no puedes quitar las costumbres", señala el padre Fueyo en la entrevista, que también quita hierro a la decisión que tomó Rubi en su día. "Varios futbolistas vinieron a decirme que lo sentían y algunos lo seguían rezando por su cuenta. Fue una norma que puso el entrenador y que obedecimos todos. No fui sólo yo, afectó a los médicos, los fisios...", explica.

Así, en el partido frente al Lugo, los jugadores rojiblancos volverán a hacer corro para rezar un padrenuestro junto al capellán del equipo, que no tiene preparado nada especial para su regreso al vestuario. "No haremos más que el padrenuestro y ese grito de '¡Ya!' que es obligatorio", asegura.