Michael Santos fue el hombre del día en la primera victoria del Sporting de la temporada. El atacante uruguayo desatascó el partido con un gol y una asistencia, que vienen a confirmar el acierto de su fichaje. "Pudimos sacar tres puntos de local que eran necesarios porque es muy importante ganar con nuestra hinchada", destaca el delantero en la resaca dulce que deja el primer triunfo del curso.

Santos estableció una prometedora sociedad con Carmona, con el que intercambió goles y asistencias. El uruguayo, que pasó inadvertido en el primer tiempo como segundo delantero, se volvió determinante en la segunda parte arrancando desde la izquierda, una posición que en principio no es su favorita. "Me gusta ser polivalente, pero si es para echar una mano al equipo, bienvenido sea", ataja. En todo caso, su buena actuación arrancando desde la izquierda viene a confirmar el buen ojo de Miguel Torrecilla, que siempre vio en Santos una solución para la banda.

El atacante se muestra contento con las sensaciones que va notando desde su llegada al Sporting. "De a poco voy agarrando ritmo de partido y me voy sintiendo mucho mejor, me siento bien físicamente y con la ayuda de mis compañeros y el apoyo de la afición, me sentí muy cómodo", explica.

Un tema recurrente en el discurso del uruguayo es el gran ambiente que se vivió en el estreno liguero en El Molinón y que define como "impresionante". Michael Santos entiende que "para un equipo de Segunda, que recién bajó de categoría fue fundamental el apoyo para saber que están con nosotros y que hay un sólo objetivo que es volver a Primera".

Santos no sintió vértigo al bajar una categoría para relanzar su carrera en el Sporting. "Temor nunca tengo. Sabemos que es otra categoría, pero el fútbol es el mismo, se juega con un balón, once contra once y va a ganar el que sea mejor", apunta. Sobre el choque ante el Lugo, admite que hay aspectos a mejorar: "Nos faltó tener mucho más la pelota en el primer tiempo, en el que nos partimos mucho de defensa a ataque, para eso está el entrenador, para cambiar el esquema".

Por último, analiza su adaptación a la ciudad y al equipo apuntando que "me siento muy cómodo, porque las instalaciones de Mareo y de El Molinón son muy buenas y estoy feliz".