Todo se torció en los minutos finales del partido que el Sporting B disputaba en Burgos. Mateo Arellano fue a presionar a un rival por detrás. El contrario se venció y le calló sobre la rodilla al joven talento rojiblanco. Un primer diagnóstico apuntó a un esguince de rodilla, pero el ojo clínico de Antonio Maestro, jefe de los servicios médicos del club, desconfió. El futbolista fue sometido a una resonancia magnética que desveló la gravedad del asunto. Mateo Arellano tiene una rotura parcial del ligamento cruzado de su rodilla.
En esta situación hay dos caminos. El paso por el quirófano conllevaría el final de esta temporada para el joven centrocampista, que estaba destacando en el Sporting B. La otra vía, la que han elegido los servicios médicos del club de acuerdo con el futbolista, aboca hacia un tratamiento conservador. Mateo esta recibiendo factores de crecimiento, para intentar recuperar la zona afectada. Si todo va bien, se estima que el futbolista, uno de los más destacados exponentes de la generación del 98, podría estar de nuevo a disposición de José Alberto López el próximo mes de enero.
Tanto Paco Herrera, que había pensado en él para sustituir a Sergio, como el propio José Alberto lamentaron el viernes la lesión del centrocampista internacional.
