Primera victoria del Sporting en este 2018, segunda consecutiva de Baraja en El Molinón. Y triunfo totalmente merecido, pero que no puede servir para ocultar ciertas deficiencias en fase defensiva que llegaron a complicar innecesariamente un partido que en el minuto 20, ya señalaba un 2-0 a favor del conjunto sportinguista.

Tampoco se puede negar que en labores creativas, el equipo lo basó casi todo en la búsqueda de jugadas rápidas por banda, siendo el mayor ejemplo el segundo gol rojiblanco, que llega de un saque veloz y preciso de Mariño a Isma López tras un córner botado en contra. El navarro avanza por su banda como un estilete hasta ver la llegada de Santos, poniéndole un centro que el uruguayo remata como el buen delantero centro que es. Un Isma López quien ya había dado la asistencia en el primer gol, éste de Carlos Castro, y que sirve al de Ujo para inaugurar su cuenta goleadora en lo que va de temporada.

Pero lo que se exigía era la victoria. Y esa se logró. Aunque fuera sufriendo y con las gradas de El Molinón pidiendo casi la hora. Unas gradas cuyo aspecto no fue ni mucho menos el habitual, como es lógico por el horario y la fecha del partido. Aun así, y a pesar de algún runrún cuando el nerviosismo empezaba a calar en un sector de la afición, el público asistente no dejó de apoyar a los suyos, celebrando una victoria que ha de servir como primera piedra para lo que algunos llaman ´la remontadona´. Y es que hemos empezado este 2018 con 7 puntos de desventaja sobre el playoff y 9 sobre el ascenso directo. Y esos son los puntos que toca remontar. Veremos al acabar la jornada si hemos logrado limar ya en algo esa por ahora, notable distancia.

Lo que ha quedado de nuevo evidente en este Día de Reyes es que el Sporting tiene muy claro quiénes pueden ser los suyos. Para empezar y por encima de todos Mariño. Esa parada en último suspiro del tiempo reglamentario habrá hecho que a más de uno lo que se le parara fuera el tiempo, el espacio y hasta el corazón. Hubiera sido un 3-3 tan doloroso como injusto. Porque tampoco hay que olvidar que al Sporting se le había escamoteado un clarísimo penalti, que bien podría haber supuesto el 3-0 en la primera parte, casi definitivo para el desenlace del encuentro. Claro que también es verdad que en materia de lanzamientos de penaltis, no es que llevemos muy buena estadística.

Por otra parte, Santos es otro de esos reyes. Infatigable en la lucha y porfía por el balón, con su actitud es un ejemplo para demostrar que está al máximo implicado en este proyecto, peleando por los colores de un club, como si hubiese salido de Mareo. Y encima volviendo a erigirse en el mejor goleador del que ahora mismo dispone Rubén Baraja. Y es que cuando un jugador marca hasta con la nuca, como hizo el uruguayo en el tercer tanto sportinguista, es que está en estado de gracia. Y eso no se puede desaprovechar.

Y otro que reinó por su banda frente al Córdoba, fue el ya mencionado Isma López. Un partido el del navarro que recordó al de sus mejores tiempos. Buena noticia para el Sporting y enorme la competencia que le ha salido al hoy ausente Canella, en esa demarcación de lateral izquierdo.

Pero por supuesto no se puede dejar de mencionar a Sergio Álvarez. Como el Príncipe Aliatar, quizás no tenga esa majestuosidad de los Reyes Magos, pero sin él todo se sume en el caos. Jugador que aparece cuando se le necesita y que hace que el resto de compañeros, sientan su presencia en el campo y se crezcan con ella. Regresaba tras casi dos meses de ausencia y en absoluto dio imagen alguna de acusar ese parón. Todo lo contrario.

Al final hay que quedarse con lo positivo del partido. El Sporting logra por primera vez una victoria sin tener para ello que mantener su portería a cero. Saber sufrir también hace crecer a un equipo cuando ese sufrimiento se ve recompensado.

Ahora no queda más que mirar ya al próximo partido, de nuevo en casa ante un rival como el Alcorcón que llega en tierra un poco de nadie. A priori se presenta como una ocasión más que propicia para sumar los tres puntos. Aunque también lo fuese hoy y lo logramos como lo logramos. Por ello: confianza cero y concentración máxima desde el primer al último minuto.

Post Scriptum: ante las ventas inferiores respecto a temporadas anteriores, ¿habrá Rebajas especiales en la boutique del Sporting? Algunos dicen que con la antigua marca, las opciones para adquirir una prenda eran mucho más amplias. ¿Cuestión de gustos o de colores?