Jony volverá a vestir la camiseta del Sporting en cuanto Abdullah bin Nasser Al Thani, propietario del Málaga, rubrique un acuerdo que se da prácticamente por cerrado en las oficinas de Mareo. La negociación se aceleró tras la entrada en escena del Granada con una oferta que colmaba las aspiraciones del Málaga, pero no del futbolista. Jony reiteró su deseo de regresar al Sporting y hasta accedió a renunciar a parte de los honorarios que tiene firmados con el conjunto costasoleño. A su vez, el Sporting vio que se le acababa el tiempo y decidió hacer un esfuerzo importante por el regreso de un futbolista con capacidad para volver a ilusionar al sportinguismo. El club rojiblanco mejoró su oferta de manera manifiesta hasta prácticamente alcanzar las pretensiones del Málaga.

Así las cosas, el acuerdo se da por cerrado a la espera de la rúbrica del jeque que tiene la propiedad del conjunto andaluz. El Sporting ha incluido en la negociación la posibilidad de hacerse con el futbolista en propiedad. Esta opción de compra está vinculada al ascenso rojiblanco y a la participación que Jony tenga en él entre otros condicionantes.

La negociación entre Miguel Torrecilla y Mario Husillos fue compleja y llena de aristas. Las posturas iniciales estaban muy distantes y durante muchos momentos pareció complicado que Jony pudiera regresar al Sporting. La estrategia de Torrecilla pasaba por jugar con la urgencia del Málaga por libertar la ficha para poder hacer nueves incorporaciones y conseguir así una rebaja económica. El Sporting ganó fuerza una vez que el Málaga informó a Jony de que no le autorizaría a irse a un equipo de Primera que fuera un rival directo en la pelea por la permanencia y el jugador se negase a marcharse al extranjero. El Sporting se guardaba la baza emocional, que terminó siendo determinante.

El plan de Torrecilla se vio alterado por la irrupción en escena de un elemento inesperado. El Granada también pretendía incorporar a Jony y entró en la puja con poderío, asumiendo las aspiraciones económicas del club costasoleño. En este punto fue decisivo el empeño de Jony por volver a El Molinón. El futbolista le dejó claro al Málaga que, si jugaba en Segunda, sería en el Sporting. Lejos de ablandarse, el conjunto andaluz sugirió al jugador que, si tanto interés tenía en volver a Gijón, pusiera de su parte renunciando a alguna cantidad de dinero. A su vez, el Sporting movió ficha y mejoró su oferta hasta en dos ocasiones hasta llegar al punto de entendimiento actual.

Jonathan Rodríguez Menéndez (Cangas del Narcea, 9-7-91) tiene un largo recorrido a pesar de su juventud. Tras pasar por las categorías inferiores de Oviedo, Barcelona y Getafe, recaló en el Avilés, donde militaba cuando se cruzó en su camino el hombre que habría de cambiarle la vida. Fue Abelardo quien le llamó para incorporarse al Sporting B y lo convirtió en un futbolista determinante. Cuando el Pitu dio el salto al primer equipo, su primera decisión fue la de llevarse consigo a Jony. El extremo debutó en Segunda en un partido contra el Hércules en el que marcó un gol. A partir de ahí fue un titular indiscutible y una de las cabezas visibles del Sporting de los guajes, un grupo de amigos que consiguieron un ascenso histórico (con solo dos derrotas en 42 partidos) y una permanencia, antes de que Jony, de nuevo dueño de su destino, se dejara seducir por el poderío económico del Málaga.

Las cosas no le fueron bien en la Costa del Sol, donde nunca encontró un entrenador que confiase en él como lo hizo Abelardo y siempre le faltó regularidad. Jony regresa ahora al Sporting para volver a sentirse como un guaje. Aquí le esperan algunos buenos amigos como Sergio, Canella o Carlos Castro. Lo que seguro que va a encontrar Jony en El Molinón es una afición entregada de antemano. El regreso de Jony ha sido la gran noticia para el sportinguismo en lo que va de temporada. Jony sacia de paso la necesidad que arrastraba el equipo de contar con un extremo izquierdo a la vieja usanza. Sólo falta la firma del jeque, que no es poco.