Al primer golpe de vista, ya se palpa en la Escuela de Fútbol de Mareo que es una semana especial. Hay ganas de consolidar la reacción del Sporting. Futbolistas y técnicos clavan la vista en el partido de Lugo en el que quieren confirmar que el Sporting está de vuelta. Las sensaciones son buenas, con tres victorias de cuatro, pero las circunstancias arrojan alguna sombra. El Sporting de Baraja logró el pleno de victorias en los tres partidos disputados en El Molinón, pero lo hizo ante tres rivales de la zona media-baja y que no rinden especialmente bien a domicilio (Tenerife, Córdoba y Alcorcón). El único desplazamiento hasta ahora, dejó en Granada, en el campo de un rival directo, el amargo sabor de la decepción. Rubén Baraja mentaliza a sus futbolistas de que ha llegado el momento de dar un paso al frente y volver a meterse de lleno en la pelea. Casi, como si nada hubiera pasado. En ese contexto hay que entender la visita a Lugo.

Hacer rentables los viajes. El Sporting quiere perder el miedo a alejarse de El Molinón. Ahora mismo es lo que más obsesiona a Rubén Baraja. El técnico se quedó preocupado por la experiencia de Granada y quiere que su equipo sea capaz de competir en cualquier campo y de hacer rentables los viajes. Para que el paso sea más corto, los dos próximos desplazamientos (Lugo y Oviedo) serán de cercanía y el Sporting estará arropado por la Mareona.

Las visitas a rivales directos valen doble. Si el punto anterior obsesiona a Baraja, la plantilla tiene la asignatura pendiente de los desplazamientos a campos de equipos de la zona alta. El empate sumado en Vallecas (1-1) es el único botín obtenido por el Sporting en los cuatro partidos que ha jugado fuera ante rivales de la zona alta. El balance lo completan las derrotas en Soria (3-0), Pamplona (2-0) y Granada (2-1). Este tipo de partidos valen doble, por lo que se suma y lo que se descuenta al rival.

El desafío de encadenar tres victorias consecutivas. El Sporting tiene ante sí la oportunidad de encadenar tres victorias consecutivas, algo que no han conseguido los rojiblancos en toda la temporada y que les permitiría seguir escalando posiciones en la clasificación. Sin ir más lejos, los rojiblancos adelantarían en la tabla al Lugo y le ganarían el goalaverage, ya que el Sporting se impuso en El Molinón. El equipo se acercaría de nuevo al play-off de ascenso, al que le está costando regresar.

Dar una alegría a la Mareona. Más de dos mil sportinguistas se echarán a la carretera el sábado para arropar a su equipo. Muchos de ellos, cerca de un millar, lo harán a sabiendas de que no podrán acceder al Anxo Carro por no disponer de entrada. Es la primera gran oleada de la Mareona para Rubén Baraja y el ánimo del técnico pasa por dar una alegría a sus seguidores. El libro de prioridades de Rubén Baraja desde su llegada al Sporting empieza por lograr reconciliar al equipo con su afición y para ello hace guiños constantes para que los seguidores se sientan identificados con el equipo. Baraja quiere rentabilizar al máximo la masa social del Sporting, única en la categoría, y su capacidad para desplazarse y arropar al equipo.