Con la derrota en Lugo todavía coleando, anda el sportinguismo con la mosca detrás de la oreja por diversos temas que están siendo noticia en lo que va de semana.

Para empezar, sin comerlo ni beberlo, nos encontramos con la enorme sorpresa de que el Presidente del Real Sporting (Sociedad Anónima Deportiva para desgracia de todos los sportinguistas) se había ido de excursión nada menos que a Arabia Saudí, de donde volvió con el acuerdo cerrado para la cesión de un jugador de ese país.

Más allá del “simpático” error que se produjo en las redes sociales con el anuncio del nombre del chaval, mezclando éste con el del equipo de procedencia del jugador, en toda esta historia en la que se ha metido LaLiga y el país árabe, hay muchas sombras y gran desconfianza.

La afición sportinguista que esperaba como agua de mayo refuerzos para su primera plantilla en este mercado invernal, se ha encontrado sin embargo con la cesión de un jugador saudí que alternará el equipo juvenil y el filial. Y encima quieren hacer creer que no hay petrodólares de por medio. Lo que hay seguro es una bofetada en toda regla a la filosofía de un club de cantera como es el Sporting.

Por otra parte, si la ausencia de Barba en el último partido aquejado de un proceso gripal, desató más de una suspicacia sobre la verdadera razón de su no convocatoria, ahora hay razones más que fundadas para pensar que el jugador o su entorno pudieran haber preferido no arriesgarse a sufrir una lesión, que pudiera frustrar su posible traspaso al Nápoles.

Ha dicho el consejero De Santiago que Fede no se irá por un solo euro menos de los 3 millones a los que asciende su cláusula. “Ver, veremos”, que dijo un ciego. Porque si existe algo en lo que este club ha demostrado en los últimos tiempos una preocupante ceguera, es en las gestiones de los traspasos, fichajes y cesiones.

Además, son muy pocos los aficionados rojiblancos que creen que esos hipotéticos 3 millones se emplearán en el mercado invernal en su totalidad, junto con el dinero que el club se ahorrará de las indemnizaciones pendientes de pago a parte de su anterior cuerpo técnico. Habría en conjunto más de 4 millones en las arcas, a lo que todavía se podría añadir algún pellizco, fruto de liberar alguna ficha de los jugadores que se sabe que no cuentan para Baraja. Dar, da como para fichar dos o tres jugadores de esos que siempre se dice que “marcan la diferencia”, pero que aquí nunca olemos.

Porque la realidad es que a día de hoy, únicamente se ha producido la llegada de Jony. Que tampoco es poco. El canterano ha demostrado en pocos minutos que tiene un lugar reservado en el once titular. Y sus rivales como se vio en Lugo, son los primeros en temer su verticalidad y desborde.

A la espera de que pueda cerrarse alguna nueva incorporación, de cara al próximo partido frente al Nástic, habrá que confiar en que se mantenga la racha triunfante de Baraja ejerciendo como entrenador local. Sería la cuarta victoria consecutiva en El Molinón. Algo que no se ha visto ni mucho menos en todas las temporadas. Y quizás la mejor forma para lograrlo sería que el Pipo volviera a su ‘plan A’ y no se empecinara en repetir los mismos errores cometidos en Lugo.

Y es que nadie querría ni imaginar la posibilidad de llegar al siguiente partido después de un serio traspiés en El Molinón. Pero del derbi ya habrá tiempo de sobra para hablar. Aunque desde la capital estén ya entusiasmados con el encuentro y plenamente convencidos en la victoria. Mucho mejor para nosotros sin duda. Pero lo primero y lo que toca ahora es ganar al Nástic. Punto. O mejor dicho, tres puntos. Los que hay que sacar contra un rival con números fuera de casa, como para que al aficionado más optimista le pueda seguir rondando la mosca detrás de la oreja.

Post Scriptum: con el filial líder aventajado en su Grupo y el juvenil de División de Honor, mandando igualmente en el suyo, ¿hay o no hay también “petróleo” en Mareo?