De crear muchas dudas a ser un jugador indiscutible y querido por la afición. E incluso a llegar a tener una canción. En un bar de Valladolid, el pasado viernes por la noche, a tres langreanos aficionados al Sporting se les ocurrió un tributo a Álex Bergantiñosun tributo a Álex Bergantiños mientras escuchan como hilo musical la canción "Despacito". Empezaron a hilar la letra, hasta juntar una estrofa, y poco después, ayudados por otros amigos de la Peña Sportinguista Langreo por Whatsapp, crearon otra más. Y así nació el sonido que se repitió el pasado domingo en el previo y durante el partido ante el Valladolid por la Mareona.

"Espero que no le haya parecido mal. Empezó como una gracia, nos gustó, lo puse en las redes sociales, y el domingo no paró de cantar la gente", señala Luis Menéndez, uno de los creadores. Ayer, en La Felguera, junto a Javier Belloso, Alberto Bayón y Javier Muela, otros de los compañeros que pulieron el tema dedicado al gallego, recordaron el motivo por el que Bergantiños fue el elegido para la canción. "Ahora mismo es insustituible. Está en un gran momento", señala Menéndez. "Todos pensamos cuando llegó que iba a ser reserva de Sergio y que a jugar tres o cuatro partidos. Lo veíamos un poco lento y teníamos recientes los fiascos de otros jugadores. Al principio no nos gustaba nada, pero Bergantiños nos ha hecho cambiar de opinión", añade.

Con la música de la canción "Despacito" de Luis Fonsi, estos langreanos comparan a Bergantiños con el exjugador del Celta Mazinho, alaban su sacrificio y trabajo robando balones, y le piden también que continúe en el Sporting. Ayer Bergantiños se refirió incluso a este homenaje ayer: "En La Coruña también tenía una canción, pero la de aquí tiene una estrofa más larga y graciosa".

Luis Menéndez recuerda que el origen inicial de la canción fue en un bar de Valladolid junto a dos amigos Eder García y Adrián Lueje, el primero residente por motivos laborales en Valladolid y el segundo en Madrid. "Allí iniciamos la primera estrofa, por el móvil con otros amigos completamos la Segunda, y el domingo en el bus de la peña vinieron todos cantando hasta Valladolid, y después ya en la plaza Mayor se contagió toda la afición", destaca Luis Menéndez, que echaba de menos "aquellos tiempos en los que Matabuena, Barral, Gregory, De Las Cuevas, Bilic o Luis Morán tenían canción, y ahora casi ningún jugador tiene algo propio".