El descarrilamiento de un tren, ayer, en la provincia oriental de Jiangxi, dejó diecinueve muertos, mientras otras 71 personas permanecen heridas, once de ellas en estado grave. El accidente se produjo en la madrugada de ayer en la ciudad de Fuzhou a consecuencia de un corrimiento de tierras. El Ministerio de Ferrocarriles de China detalló que el tren de pasajeros cubría la ruta entre Guilin y Shanghai cuando, a su paso por una zona montañosa de Fuzhou, se vio golpeado por una gran masa de tierra que volcó parte del convoy. Así, la locomotora y ocho de los 17 vagones de los que constaba el transporte descarrilaron y a causa del impulso algunos de los vagones dieron la vuelta completamente, chocando entre ellos.