Madrid / Barcelona

Una mujer adoptada hace cuarenta años ha encontrado a su madre biológica, a la que habían asegurado en el hospital que el bebé había muerto al nacer. Una prueba de ADN ha permitido certificar el parentesco que une a ambas mujeres, lo que, según fuentes de la Asociación de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), confirma la existencia de «niños robados» por una supuesta trama que habría operado en clínicas y hospitales españoles desde los años cuarenta.

Según las declaraciones del presidente de Anadir, Antonio Barroso, recogidas por «El Mundo», la niña nació en 1971 en una clínica de Cataluña y, pocos días después, fue dada en adopción. Barroso afirma que, en la partida de nacimiento, la niña figura como «adoptada de madre desconocida», y que la madre «incluso tiene el certificado de defunción de su hija», ahora aparecida.

Las pesquisas partieron de la niña, ahora mujer, dada por muerta. «La chica quería encontrar a su madre; así que contrató a un detective privado y localizó a una mujer que tal vez podría serlo», explica Barroso. Sus pesquisas han coincidido en el tiempo con la aparición de otros casos de «niños robados» que han ido saliendo a la luz en los últimos meses. Sin saberlo, madre e hija, animadas por estos descubrimientos, se estaban buscando mutuamente, y ambas decidieron recurrir a la asociación «en busca de ayuda».

Fue la asociación Anadir la que unió a madre e hija a través del ADN. «Querían hacerse una prueba, así que fuimos a los laboratorios con los que trabajamos normalmente y el resultado no dejó lugar a dudas: son madre e hija. La hija se ha encontrado ahora con su propio certificado de defunción», cuenta Barroso. El encuentro se produjo el pasado 29 de diciembre y el caso está ya en manos de la fiscalía.

Para el presidente de Anadir, el encuentro de madre e hija a través del ADN «abre una importante brecha en la causa de los niños robados, puesto que muchos de los hijos que se buscan podrían haber sido adoptados bajo apariencia de supuesta legalidad». Hasta este caso, en la mayoría de los casos de «niños robados» registrados por la asociación, los pequeños aparecían en sus partidas de nacimiento como «hijos naturales», a pesar de que, con el paso de los años, sus propios padres adoptivos les habían confesado que les habían «comprado».

Anadir cuenta ya con más de 600 asociados que creen haber sido víctimas de esas tramas. Enrique Vila, el abogado que los representa, calcula que en España podría haber más de 300.000 afectados. El pasado 27 de enero la asociación presentó una demanda colectiva con 261 casos reclamando a la Fiscalía General que investigase las tramas. El ministerio público decidió admitir a trámite la querella, que será investigada por las distintas fiscalías provinciales, coordinadas por un fiscal especial.