Roma, Agencias

Riccardo Seppia, el párroco italiano de 51 años que fue detenido la semana pasada acusado de abusar sexualmente de un niño de 16 años de su parroquia y de darle cocaína, confesó ante el fiscal que es seropositivo, lo que ha generado un gran revuelo en Italia por los hábitos promiscuos que se atribuyen al religioso.

Esta información, aseguran medios italianos, está incluida dentro de la orden de detención del religioso y se hace necesaria para definir los hábitos «promiscuos» y de «amante de discotecas, saunas y gimnasios» de Seppia, quien en las próximas horas ingresará en cárcel de San Remo (noroeste), en la sección especial para detenidos por delitos sexuales. Sin embargo, contra el religioso, quien ha pedido el traslado de prisión en la que ahora se encuentra por los insultos que recibe por parte de otros reclusos, no se ha formulado acusación de supuestos delitos contra la salud de las personas por las relaciones sexuales de riesgo que haya podido mantener

«A mi cliente no le acusan de entrega de estupefacientes a menores, ni se han añadido episodios de violencia sexual contra menores más allá del episodio de un beso en la parroquia a un chico», afirmó ayer el abogado del cura, Paolo Bonanni. El letrado explicó que su defendido niega haber cometido «violencia sexual» contra el adolescente de 16 años de su parroquia del Espíritu Santo de Génova, así como la acusación de entrega de estupefacientes, ya sea a mayores o menores de edad.

Sin embargo, Seppia admitió que mantuvo relaciones con mayores de edad. En las escuchas ordenadas por las autoridades judiciales se oye, según medios italianos, cómo pide a los supuestos traficantes de droga con los que está en contacto que le procuren chicos «para divertirse un poco».