Cinco vecinos de Laviana fueron detenidos en la madrugada del miércoles al ser sorprendidos con un venado al que habían dado muerte minutos antes. Uno de los guardas del coto lavianés "El Raigosu" los sorprendió en la zona de Sostelaya, y agentes del Seprona y de la Guardia Civil intervinieron cuando estaban cargando la pieza en un vehículo. Al parecer falta un sexto implicado que consiguió huir.

Los hechos se produjeron a las doce y media de la madrugada del martes para el miércoles. Según explicó ayer el presidente de la Sociedad de Cazadores "El Raigosu", Francisco García, uno de los guardas del coto que estaba de vigilancia detectó la presencia de furtivos en el monte. Llevaban con ellos un gran foco que permite iluminar zonas muy amplias y vio como disparaban al venado.

De inmediato dio aviso a la Guardia Civil, y acudieron a la zona indicada agentes del Seprona y dos patrullas rurales. Cuando llegaron, siempre según el mismo relato, los cazadores estaban cargando el animal en un vehículo. Dos de los furtivos se dieron a la fuga, aunque uno de ellos fue posteriormente localizado y detenido. El otro continuaba ayer sin ser identificado.

"Ha sido un disgusto para todos nosotros, por lo que representa el furtivismo y porque son vecinos y todos nos conocemos", lamentaba el presidente de "El Raigosu". También señaló que en abril se cumplirían dos años sin que se produjera caza furtiva en Laviana.

Las sanciones que el juez le puede imponer a los detenidos son cuantiosas, ya que pueden oscilar entre los 7.000 y los 90.000 euros de multa, además de retirarles el permiso de caza entre cinco y diez años, explicó García.

El Fondo para la Protección de Animales Salvajes destapó en julio de 2014 una supuesta trama de cazadores furtivos que supuso varias detenciones.