Les doy en mi nombre y en el de los demás alcaldes de Los Oscos la bienvenida a esta Comarca.

Deixo pral final os más importantes, vecías e vecíos, sin vosoutros, os que tades aquí, os que hoy por algún motivo nun nos podedes acompañar y os grandes ausentes, a vosoutros nun vos dou a bienvenida, douvos el bien hallados, por todos e pol el voso traballo tamos hoy celebrando este gran día, posiblemente el día más importante da larga historia de esta comarca.

Hoy es un motivo de fiesta y de orgullo, por el Premio Pueblo Ejemplar de Asturias pero también tiene que ser el punto de partida a un nuevo futuro de trabajo en común. Ese trabajo tiene que llevarnos a una prosperidad no solo económica sino también humana y social.

Pocas veces un alcalde de un pueblo pequeño tiene la oportunidad de compartir atril con el Jefe de Estado y miembros del Gobierno de la nación y no me sentiría identificado conmigo mismo si no aprovechara esta ocasión para hacer una pequeña reivindicación: el mundo rural que conocemos en el norte de España está pasando la mayor crisis de toda la historia, no es solo una crisis económica, sino que nos estamos quedando sin nuestro bien más preciado, que son nuestras gentes. Por ello y desde aquí aprovecho esta oportunidad para reivindicar que las instituciones, tanto a nivel europeo, nacional como autonómico tomen medidas para paliar esta situación que nos está llevando a una situación irreversible.