Después de 38 años prestando sus servicios como cartero en Ballota y Santamarina (Cudillero), Juan Manuel Peláez Martínez se acaba de jubilar con un espíritu joven y la satisfacción personal de saber que le quedamos muy agradecidos y le deseamos desde aquí un merecido descanso de tantos años de trabajo y obligaciones bien cumplidos.

Ahora que tanto se denigra a los funcionarios (yo creo que subyace en algunos críticos un sentimiento de envidia), quiero destacar que Juan Manuel ha sido un funcionario responsable, discreto, íntegro, siempre amable, que no sólo ha cumplido con su deber, sino que lo ha hecho en demasía, colaborando en cualquier gestión relacionada con su servicio, lo que nos ha facilitado muchas veces la vida. El correo es algo muy importante y serio y con él estaba en las mejores manos.

Somos poco dados a las alabanzas, pero pienso que entre todos deberíamos organizar a Juan Manuel un sencillo homenaje y entregarle un recuerdo como gratitud por su ejemplar conducta. Desgraciadamente, yo tengo muy poco poder de convocatoria. Quede aquí la idea para alguien más capacitado que yo.

A la vez que nos alegramos de su nueva vida, sentimos pena por su marcha. Es mi deseo que este pequeño reconocimiento público le haga feliz.