La natación cada vez tiene más adictos. Sin duda, se trata de uno de los deportes más completos para el organismo y, además, el equipo master del Santa Olaya cuenta con el plus de sumarle todas las cualidades positivas de lo que realmente es un equipo. Luchan, se animan entre sí, se esfuerzan, se apoyan y, principalmente, se divierten juntos. Bajo la batuta de Andrea González Menchaca y José Luis Peliz, los masters han creado una sólida familia en el que cada baja se lamenta al irse un trozo del equipo y en el que las nuevas altas encuentran con facilidad una adaptación rápida dada la gran cercanía y unión que existe en el vestuario.
"Somos un ejemplo como equipo de nadadores y también de personas", asegura Andrea González. Sólo hay que vivir de cerca una de sus competiciones para darse cuenta de que sus palabras se convierten en realidad al pie de la piscina. En la primera de ellas, disputada en Avilés, el santa Olaya se presentó con 49 de las 55 licencias con las que cuenta en la actualidad y la entrenadora asegura que "a estas alturas solemos contar con unos 45 nadadores, nunca habíamos arrancado con tantos nadadores y creemos que en enero, antes de la segunda prueba del circuito, se sumará más gente, es fácil que lleguemos a los sesenta".
La salud y el ambiente del equipo es envidiable. Todo ello sin importar la edad. Desde Aníbal y Nazaret, que a sus 19 años son los benjamines del equipo, hasta María Ángeles Carvajal, que cerca de cumplir 71 años sigue demostrando su clase en la piscina, siendo el referente a seguir por el equipo. Los capitanes, Jorge Crespo y Olaya Carbajal, mantienen una gran sintonía en el equipo, no en vano, el primero ha sido recientemente premiado por el club con el galardón a las cualidades humanas. "Es increíble la unión que hacen, se vuelcan en ello y son unos auténticos líderes", indica Menchaca.
Al margen de la gran familia que forman, el equipo master es también muy competitivo cuando afronta las competiciones. Disfrutan con ello, pero buscan los mejores resultados posibles como confirmaron la temporada pasada, donde lograron el pleno de triunfos en las seis pruebas del calendario asturiano. Este año regresan las siete pruebas y el objetivo es muy claro: repetir el éxito. "Queremos lograr nuevamente el pleno y después, en los nacionales, les entrenaremos para que logren los mejores resultados posibles", indica Andrea González. En la primera prueba, en el II Open Master "Villa de Avilés" ya dejaron su clase logrando el triunfo. Es sólo el inicio de una temporada en que quieren volver a dominar la región, pero, siempre, como un gran familia unida.
