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La serliana

Inquieto y preocupado

Como ciudadano europeo me inquieta, incluso me alarma, la deriva belga puesta de manifiesto desde hace unos años. Bélgica federal, Bélgica multi-todo, Bélgica poliédrica, Bélgica en equilibrio inestable es igual a Bélgica refugio/santuario, a Bélgica pasiva o a Bélgica desestructurada.

Francamente, hace unas décadas analizaría el problema desde la lejanía, incluso me preocuparía tanto como los belgas se preocuparon por nuestra suerte cuando teníamos la lacra del terrorismo etarra; es decir, nada, cero. Pero resulta que ahora su seguridad es nuestra seguridad, su incompetencia es nuestro contratiempo y su descomposición interna, nuestra perturbación.

No doy crédito a las palabras del ministro de interior belga, Jan Jambon, cuando señala que la policía "ha sido negligente". Por favor, lo anormal en este caso sería la diligencia. Todo tiene su porqué: Bélgica tenía/tiene un mercado negro de armas sin parangón en la Unión Europea; el control de las armas de fuego es bastante inoperante; en un país de unos 11 millones de habitantes existen del orden de media docena de cuerpos policiales, que carecen de un mando único y están poco o nada interconectados entre sí; la policía no puede intervenir (practicar registros en domicilios), por ley, a partir de determinadas horas nocturnas; no tienen desarrollado (o tienen poco desarrollado) un cuerpo de élite, bastión contra el terrorismo; mientras que en la Europa Comunitaria la posibilidad de operar con tarjetas telefónicas inidentificables está muy perseguida, en Bélgica la situación no está aún erradicada y, lo que resulta más desconcertante, en el corazón de Bruselas hay un barrio/ghetto, Molenbeek, cuna histórica de yihadistas, fuera de control.

Por favor, Sr. Jambon, la policía no legisla y no tiene autonomía frente al poder ejecutivo; proporciónenles las herramientas legislativas y el orden necesario y será como las demás.

En fin, ¿qué hacen los casi ochocientos eurodiputados que permiten este descontrol? Y Erdogan atizando duro, ¿qué querrá?

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