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A mi aire

Firmas

Resulta cada vez más frecuente el encontrarse por diversos lugares, preferentemente en los días de mercado, con mesas petitorias de firmas, a favor, o en contra de los más diversos fines. Con las nuevas tecnologías, la cosa ya funciona corregida y aumentada, pues raro es el día que no te llegan peticiones de todo tipo, algunas, cuando menos, pintorescas. La última puede ser para que se quite determinado programa de cotilleo de conocida cadena.

Uno piensa que todos los poderes establecidos, del tipo que sean, la opinión ciudadana les importa un carajo, y no debemos de ir buscar ejemplos muy lejos, pues aquí en Langreo los tenemos en abundancia.

Diez mil firmas fueron las presentadas en nuestro Ayuntamiento a cuenta del cierre de los polideportivos de Riaño y Pénjamo, el resultado es uno en ruinas, y el otro parcheado después de años inactivo, por los desencuentros entre las administraciones.

La friolera de cuarenta mil se aportaron -incluida manifestación multitudinaria- para pedir el Centro de Parapléjicos, ¿resultado? Con una sola firma -la de Zapatero- se fue para León, aunque nos adjudicaron la pedrea con el Stephen Hakwing, que a día de hoy sigue muertu de risa.

La privatización encubierta del agua, que estos días vuelve a estar en danza, generó otro buen número de ellas, con el resultado conocido.

Con los precedentes que conocemos, las personas, o entidades que se dedican a ello tienen toda mi simpatía, aparte de moral, y merecen, cuando son temas de interés general el apoyo ciudadano. Aunque tengan la consciencia de que da igual que presenten mil cien, que cien mil, pues dormirán el sueño de los justos en un cajón olvidado

El último ejemplo son las cinco mil y pico firmas presentadas sobre el tema de la Virgen del Carbayu.

Tampoco tengo que ir a ningún sitio para extrapolar temas, pues cansau toi de dar la tabarra con coses que deberíen tar solucionaes de oficiu y... ni puñeteru casu.

Al final les deseo suerte a los que se dedican a la "recolecta" de firmas, aunque intuyan cual va a ser su destino.

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