Titular que no puede ser otro, todo ello a cuenta del caso que voy a exponer.

En enero del año actual me citan en el HUCA al objeto de pasar revisión a cuenta de dos aneurismas ocurridos en el año 2013 por dilatación de uno de ellos. Me dicen que dudan si lo harán por vía inguinal o por apertura directa. Al final -en abril- deciden la opción de "abrir", y a mediados de mayo me comunican que "ya me avisarán".

El 23 de noviembre me llaman para ingresar el día 27, para operarme al día siguiente. Comentar que en el intermedio hubo que repetir todas las pruebas del preoperatorio, pues las anteriores habían caducado, con las consiguientes molestias y gastos añadidos a la Seguridad Social. Ya a las puertas del quirófano, me indican que puedo irme, dado que la operación se suspende por falta de anestesista y que... ya me citarán de nuevo.

Así que me encuentro -sin entrar en otros detalles incomprensibles- con un total despropósito, y mi desesperación resulta tan amplia que decido no adjetivarla más, haciendo un resumen simple. Si al final algo me ocurre, simplemente seré un número más, y sin nadie que se responsabilice de algo que parece kafkiano.